Buenos Aires, (EFE).- La organización ecologista Greenpeace montó una réplica del Arca de Noé en pleno centro de Buenos Aires para exigir a los gobiernos que tomen "medidas urgentes para frenar el cambio climático".
La demostración comenzó pocas horas antes de la apertura de la X Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 10), que deliberará en la capital de Argentina hasta el 17 de este mes.
El arca fue instalada en la plazoleta que rodea al Obelisco, el símbolo por excelencia de Buenos Aires, donde centenares de activistas de Greenpeace simularon ser "refugiados climáticos" que intentan huir en la embarcación.
Entre los participantes se encontraba la actriz y cantante uruguaya Natalia Oreiro, quien reclamó a "los gobiernos que no se queden en las palabras y que pongan en práctica" los compromisos asumidos en el Protocolo de Kioto.
En la COP 10, delegaciones de 189 países, expertos y grupos ecologistas analizarán la puesta en marcha del pacto sellado en 1997 para poner freno a las emisiones de gases que provocan el calentamiento global, cuya entrada en vigor está prevista para febrero próximo.
"Las negociaciones gubernamentales deben tener en cuenta a los millones de personas que lo perderán todo producto de los desastres que el calentamiento global irá produciendo en los próximos años", alertó Juan Carlos Villalonga, director de Campañas de Greenpeace Argentina.
Agregó que "el Cambio Climático ya está aquí y está afectando con mayor severidad a las naciones más pobres, donde la gente es más vulnerable".
