El número de muertos podría incrementarse en las próximas horas, señalan autoridades.
EFE
SAN SALVADOR, EL SALVADOR.- Las autoridades salvadoreñas confirmaron la muerte de 31 reos y 28 heridos en los graves disturbios que se produjeron ayer en el centro penal de La Esperanza, situado en las afueras de San Salvador.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Rodrigo Ávila, dijo en una rueda de prensa que se ha confirmado la muerte de 31 presos durante los sucesos, que calificó como uno de los más sangrientos en la historia de los centros penales del país.
Por su parte, el director general de Centros Penales, Rodolfo Garay Pineda, dijo, en la misma rueda de prensa, que no se descarta que pueda haber más fallecidos, ya que aún no se ha logrado revisar el “sector tres” del centro penal, donde aún permanecen pandilleros fuera de sus celdas.
Tanto Ávila como Garay Pineda insistieron en que no se trató de un motín en el penal, sino de enfrentamientos entre grupos de pandilleros y de reos comunes en uno de los patios, donde explosionaron varias granadas fragmentarias de fabricación artesanal.
Ávila aclaró que los disparos que se escucharon durante los disturbios fueron hechos al aire por custodios del penal con el fin de que los reos se dispersaran, lo cual contradijo las versiones de fuentes de la Fiscalía que habían informado que algunos reos estaban armados con pistolas.
El viceministro dijo que la mayoría de muertos y heridos presentaba heridas con armas blancas, también de fabricación artesanal.
Respecto a la posesión de artefactos explosivos entre la población reclusa, Garay Pineda señaló que “no tenemos un dato exacto de la cantidad de granadas hechizas que pudieron haberse utilizado”.
Explicó que “para su fabricación se necesitan cinta adhesiva, clavos y pólvora, que creemos ingresan (visitantes) en los tacones de los zapatos”.
Indicó que no ha sido posible evitar esa situación, “ya que eso nos implicaría tener los recursos tecnológicos necesarios para descubrirlo”.
Ávila informó que la situación no ha podido ser controlada en su totalidad, a pesar de que una comisión formada por funcionarios del Gobierno y de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos dialogó con representantes de los presos para evitar nuevos hechos de violencia.
Indicó que esa situación es así debido a que algunos pandilleros e incluso reos comunes “todavía no han querido ingresar a las celdas”.
Garay Pineda manifestó que “desde hace algún tiempo se están tomando medidas para minimizar este tipo de situaciones, en este penal ya se habían evacuado a todos los miembros de la Mara Salvatrucha y ahora sólo hay en el inmueble miembros de la Mara 18”.