Un disparo en la cabeza deja sin vida a Óscar Eduardo Hernández Castro, de 16 años
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Cada vez son más frecuentes las riñas protagonizadas por pandillas en las diferentes colonias populares, en donde además de objetos contusos e instrumentos punzo cortantes, salen a relucir armas de fuego, como es el caso de la Lázaro Cárdenas, donde durante un enfrentamiento entre las bandas “Los 38’s” y “Los Yankis 18”, un joven estudiante de 16 años de edad perdió la vida de un disparo en la cabeza y otro de 14 años resultó lesionado.
El nombre de la víctima es Óscar Eduardo Hernández Castro, de 16 años de edad, con domicilio en avenida José Carrillo Machado No. 818 del mencionado sector habitacional. Cursaba el segundo semestre de preparatoria.
En la reyerta fue lesionado Aarón Alfredo Ramos del Río, de 14 años, estudiante de secundaria, vecino de avenida Ernesto “Che” Guevara No. 64 de la misma colonia. Presentó dos heridas producidas por proyectil de arma de fuego en la pierna derecha que le causaron fractura expuesta del peroné de ese lado.
La noche del sábado se celebró una boda en un domicilio del mencionado sector habitacional, donde obviamente se sirvió vino y cerveza, al término del festejo, a eso de las 02:30 horas, cuando los asistentes se dirigían a sus respectivas viviendas, se encontraron con las pandillas rivales y dio inicio la batalla campal, donde comenzaron a llover objetos diversos de uno y otro lado.
La balacera
Procedente de una fiesta de quinceañera efectuada en el salón Villa Rosita, localizado por el bulevar Revolución frente a la preparatoria Venustiano Carranza, llegaba a bordo de un taxi, Luis Fernando Aguilar Martínez, alias “El Pájaro”, perteneciente a la banda “Los Yankis 18”.
De 19 años de edad, oficio yesero y con domicilio en calle Artículo 123 sin número de la colonia Lázaro Cárdenas, tan pronto vio el pleito en donde varios de sus compañeros de pandilla estaban enfrascados, pidió al conductor que se detuviera.
Luego que descendió del vehículo de servicio público, se agachó a recoger algunas piedras que comenzó arrojar con fuerza hacia el sitio donde se hallaban sus rivales, “Los 38’s”, con quienes tiene varias cuentas pendientes.
En esos momentos observó que su amigo Miguel Zapata Lazarín, “El Chucky”, también lanzaba piedras a sus enemigos y además se le cayó una pistola que llevaba fajada en la cintura.
Sin pensarlo dos veces, corrió y tomó el arma al momento que advertía a sus compañeros, “ábranse” y mientras giraba el cilindro con la mano izquierda con la derecha la detonaba, haciendo primero dos disparos, uno de los cuales acertó en la sien derecha de Óscar Eduardo Hernández Castro, quien regresaba de la boda realizada en la colonia.
Luego de tres minutos, volvió accionar la pistola tipo revólver y disparó dos veces más, esta vez acertándole en la pierna derecha a Aarón Alfredo Ramos del Río.
Una vez hecho lo anterior, “El Pájaro” huyó del lugar y se fue a refugiar a su domicilio.
En tanto, se dio aviso a la Cruz Roja que arribó al sitio de la trifulca y trasladó a los heridos al Hospital Universitario, donde el personal médico reportó el deceso de Óscar Eduardo, a las 5:30 horas. El joven estudiante presento una herida producida por proyectil de arma de fuego en el temporal derecho sin orificio de salida. Su cuerpo fue trasladado al anfiteatro para la necropsia de Ley.
El arma homicida
Una pistola tipo revólver de nueve tiros, calibre .22, que costó sólo 200 pesos y cuyo estado es más que deplorable, fue el arma homicida con la que le quitaron la vida a Óscar Eduardo Hernández Castro.
Miguel Zapata Lazarín, alias “El Chucky”, se la había comparado a un amigo una semana atrás cuando incluso la probó haciendo un disparo al aire, de ahí que los cartuchos percutidos que se hallaron en su interior sumaban cinco.
Oxidada, con el percutor deteriorado e incluso la “granada” o cilindro suelto, se encuentra el arma que cobró una vida la madrugada del domingo.
El Ministerio Público dará vista a la Procuraduría General de la República de “El Chucky”, por la posesión y portación del arma de fuego.
Rápida captura
Una vez que se tuvo conocimiento de los hechos y sobre todo de la persona que se les señalaba como responsable de haber efectuado los disparos, elementos de la Policía Ministerial del Grupo de Homicidios en turno, se abocaron a la localización de Luis Fernando Aguilar Martínez, “El Pájaro”, logrando su detención cuando se disponía a escapar.
Armando Lucero Jaramillo, agente en turno del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, ordenó la detención del presunto responsable debido a que se hallaba dentro de la flagrancia, por lo que fue puesto de inmediato a su disposición.
El representante social manifestó que una vez integrada la averiguación previa se consignará al juzgado adscrito para a su vez al penal y de esta manera se resuelva en el término de Ley, la situación jurídica del detenido.
