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Muere menor al arder jacal

LUIS ALBERTO MORALES

Busca la Policía al presunto iniciador del siniestro en Zaragoza Sur

EL SIGLO DE TORREÓN

TORREÓN, COAH.- Juana María tuvo el peor día de su vida. La noche del lunes salió a buscar a su marido y encontró la cárcel. Mientras estaba en prisión, su hija de tres años quedó sola en su jacal. La indefensa niña fue consumida por el fuego, encendido por una mano perversa, que ya es buscada por las autoridades.

La pequeña Areli Hernández Pinales de tres años, tenía el sueño muy profundo. Su cuerpo calcinado fue encontrado por los Bomberos que acudieron a sofocar el incendio que ya se había propagado a seis jacales de la colonia Zaragoza Sur. La niña estaba encerrada con candado, su padrastro nunca se imaginó la tragedia que estaba en puerta.

Marcos Hernández García de 26 años, es el hombre con quien Juana María vivía en unión libre desde hace seis años y el responsable de que su mujer estuviera en la cárcel.

Juana María fue detenida por agentes de la Policía Preventiva a las 23:30 horas, acusada de robar, junto con un hombre, dos macetas y cinco adornos de barro de una casa en la colonia Rincón La Merced.

Preocupado por liberar a su pareja, Marcos dejó a la niña sola y se hizo acompañar de su hijo Víctor Gabriel de seis años. Se presentó ante la agente del Ministerio Público como hermano de Juana, preguntando que si era posible que soltaran a la mujer si él llevaba al verdadero responsable.

Las primeras investigaciones de la Policía Ministerial indican que posiblemente, la tragedia se inició dos horas y media antes de la detención de Juana María.

Vecinos de la Zaragoza Sur indicaron que a las 21:00 horas, Marcos tomaba mezcal con su viejo amigo Gustavo González, un adulto mayor de mala reputación, alcohólico, que no era bienvenido en la colonia. Gustavo sacó un ?chemo? y Marcos se molestó, pelearon y lo corrió de su casa.

La diferencia que surgió entre Gustavo y Marcos es la más fuerte línea con la que cuenta la agente del Ministerio Público, Liliana López de la Cruz, que se refuerza con la ?desaparición? del primero, luego de que se registró el siniestro.

Buscaba a su marido...

La mala fortuna se ensañó con la joven madre de 28 años. Preocupada porque no tenía dinero para darles de comer a sus dos hijos, Juana María Pinales Guerrero, vecina de la calle Lago de la Esperanza, lote tres, manzana uno, de la colonia Zaragoza Sur, salió a buscar a Marcos, quien se ?pierde? con frecuencia.

De tez morena, cabello ondulado, cara amplia, vestida con una playera blanca desgastada, un pantalón gris, sin calcetines y unos tenis blancos con rayas azules: Juana María estaba seria, al momento de rendir su declaración en la mesa dos del Ministerio Público de Detenidos.

Eran las 9:25 horas. La serenidad de la mujer obedecía a que nadie le había informado sobre la muerte de su hija. Juana María tenía las manos juntas entre las rodillas, respondía a una pregunta de la representante social y mientras escribía, cambia de posición sobre la silla.

Juana declaró que cerca de las 23:00 horas dejó a sus hijos en casa para buscar a Marcos, quien cuando se ?pierde?, le dar por ir a la casa de sus padres, en la colonia Residencial del Norte. La mujer cruza el brazo derecho, coloca la mano sobre el codo izquierdo, mientras descansa su mentón en la mano izquierda y explica.

?Me fui por una calle de La Merced y en la oscuridad vi a Marcos. ?Te ando buscando?, le dije. ?Ven, llévate esto, me lo dio una señora porque le ayudé en su casa??, le respondió el hombre mientras le entregaba dos macetas y cinco arreglos de barro.

La mujer obedeció y al cruzar la calle fueron detectados por la dueña de la finca ubicada en la calle Canal de la Perla 1924, de la colonia Rincón La Merced. La pareja dejó los objetos pero la Policía Preventiva los interceptó cerca del lugar, logrando sólo la captura de Juana María.

Previniendo que Juana María se alterara por completo o se quisiera hacer algún daño, Jorge Mena, coordinador de las agencias del Ministerio Público de Detenidos, ordenó su declaración a primera hora y a pesar de la situación jurídica que enfrentaba la inculpada, decidió excarcelarla y enviarla ante su colega, Liliana de la Cruz, para que se le informara de los hechos.

?¿Y la niña??

En el trayecto de las oficinas de la calzada Colón a la calle Zaragoza, donde se encuentra la Delegación uno de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Juana María se mostraba preocupada por Marcos. ?Imagínese, si así la cosa está difícil, ahora con él en la cárcel, qué voy hacer?.

Al ser cuestionada por sus hijos, la joven madre recordó que Areli se había quedado sola en casa, pero supuso que estaba con sus padres. ?Como a eso de las tres de la mañana, vino Marcos a verme, pero no más traía al niño y le pregunté: ¿Y la niña??.

Marcos le explicó que la pequeña estaba bien dormida en la casa. Que se hizo pasar por su hermano y que se sentía mal porque ella no debería estar en la cárcel. ?Le dije que se fuera para la casa, que recogiera a la niña y la llevara con mis papás. Me dijo que Areli estaba bien, que la puerta tenía candado?.

Antes de llegar a la delegación, Jorge Mena informó a Juana que estaba libre, sólo iba a rendir otra declaración. La mujer sintió alivio y en voz alta dijo: ?Nunca lo hago y no me va a volver a suceder?. Juana María hablaba sobre dejar solos a sus hijos para buscar a su esposo.

Fuego en la casa

Al no contar con una respuesta afirmativa, sobre la liberación de Juana, con la entrega del verdadero responsable del robo, Marcos decidió moverse y en vez de que los dos estuvieran ?adentro?, buscó en la familia la forma de reunir dinero para pagar una fianza.

El primer paso era regresar a la casa por la niña y llevar a los dos pequeños con sus suegros, pero los planes se complicaron. Al llegar a la colonia, Marcos vio fuego en el sector donde estaba su jacal, a unos 30 metros del bulevar Laguna.

La llamada de auxilio fue a las 4:00 horas. Los Bomberos a bordo de las unidad dos, nueve, 18 y 19, combatían el siniestro que presuntamente inició en la calle Lago de la Esperanza lote tres, manzana uno. Las llamas se propagaron a otros siete jacales aledaños. Nadie sabía que Areli estaba dormida.

Entre los vecinos del lugar se apoyaron para tratar de controlar el incendio, utilizando agua y tierra, algunos se aventuraron a desconectar las mangueras conectadas a los tanques de gas, pero el cartón y la madera, materia prima de los jacales, avivaron el fuego que fue controlado a las 5:30 horas.

Fueron los propios Bomberos, quienes se dieron cuenta, que en el primer jacal consumido, entre un colchón, se encontraba el cuerpo calcinado de un menor, quien resultó ser Areli.

Muerte por asfixia, indicaba el certificado médico de la pequeña, quien probablemente se encontraba dormida cuando falleció intoxicada por la inhalación de humo y finalmente fue alcanzada por las llamas.

Tras Gustavo

Consternado por la tragedia, Marcos no dudó en sospechar de Gustavo González, sujeto con el que había departido horas antes y con quien sostuvo un altercado al reprobar su conducta de querer drogarse delante de sus hijos, Areli y Víctor Gabriel.

Juana María fue testigo de la discusión, pero no le dio mayor importancia. El visitante era vecino de la cuadra, pero los mismos colonos lo corrieron desde el mes de abril del presente año, porque acostumbraba embriagarse con mezcal y escandalizar a altas horas de la noche.

Gustavo fue descrito por unos vecinos como una persona de entre 50 y 60 años, delgado, desaseado, que siempre usaba una gorra azul y andaba a bordo de una bicicleta también azul, con una canastilla blanca adelante y un bote de 19 litros atado en la parrilla trasera; se dedica a lavar carros.

Marcos colaboró con los agentes ministeriales del Grupo de Homicidios para localizar al principal sospechoso. Los resultados son negativos pero las autoridades esperan contar con mayor información en las próximas horas.

Dura realidad

?Por qué, por qué... diosito, no nos castigues tanto. Dónde está mi hija, quiero verla, dónde está?, gritaba Juana María Pinales Guerrero de 28 años, luego de ser informada en la agencia del Ministerio Público, sobre la muerte de la pequeña Areli de tres años.

El lamento de la joven madre estremecía a su familia y personal de la oficina. Uno de sus hermanos la abrazaba y trataba de confortarla. ¿Por qué la dejaste sola?- dijo una hermana. ?No me digas nada, quiero verla, dónde está?, insistía desconsolada Juana María.

La agente del Ministerio Público, Liliana de la Cruz López, hizo la revelación a las 12:45 horas, luego de agotar las principales líneas de investigación, acompañar al personal de Servicios Periciales y acudir al anfiteatro por el dictamen del médico legista.

En un incendio, presuntamente provocado, murió la pequeña Areli Hernández Pinales de tres años, atrapada en su jacal de la colonia Zaragoza Sur. La niña no estaba dada de alta en el Registro Civil, su padrastro dijo que pensaban hacer el trámite pronto.

La declaración de la afligida madre es importante para la investigación, en su dicho, sostuvo que Marcos corrió a Gustavo de la casa, horas antes de ser encarcelada.

?Me quitaron lo que más quiero en la vida?, gritaba Juana fuera de sí. Su hermano trataba de calmarla: ?Así lo quiso Dios. Ahora preocúpate por cuidar a tu hijo y salir adelante?, dijo el consanguíneo.

?Marcos, Marcos, dónde está Marcos?, cuestionó la mujer. La representante social insistió para que se tranquilizara la joven. A las 13:15 horas la familia salió de la Procuraduría, Juana María quería ir por Areli, las pérdidas en su casa, las atendería después.

CRONOLOGÍA DE LA PESADILLA

La familia Hernández Pinales vivió una pesadilla, que inició con una discusión y terminó por cobrar la vida de la más pequeña de la casa.

21:00 horas.- Pelean Marcos Hernández y Gustavo González. El primero corre de su casa al invitado.

23:00 horas.- Juana María sale a buscar a Marcos, rumbo a Residencial del Norte.

23:30 horas.- La mujer encuentra a Marcos, pero la Policía la detiene por robo a casa habitación.

3:00 horas.- Marcos busca a Juana en la cárcel, lleva a Víctor Gabriel. Areli se quedó en casa.

4:00 horas.- Los Bomberos atienden un incendio en la colonia Zaragoza Sur.

9:25 horas.- Juana María rinde su declaración por el robo. Ignora que su hija de tres años murió.

10:10 horas.- Excarcelada, la joven madre es traslada ante el Ministerio Público de Homicidios.

12:45 horas.- Juana María sufre una histeria, al ser informada sobre la muerte de su pequeña.

13:15 horas.- La afligida madre, acompañada de su familia, acude a buscar a su hija al anfiteatro.

FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón

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