EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- A consecuencia de las lesiones que sufrió al ser embestido por veloz vehículo, joven empleado de una pizzería dejó de existir la noche del martes, sin que de ello haya tenido conocimiento el Ministerio Público, por lo que el cuerpo del infortunado fue ?paseado? por varias horas.
Fue hasta las primeras horas de la madrugada de ayer, cuando personal médico de la clínica 16 del Seguro Social notificó a la representación social del fallecimiento de Carlos Alfredo García Hernández, de 22 años de edad, vecino de avenida Independencia No. 984 de la colonia San Joaquín.
Este joven dejó de existir en el mencionado nosocomio a las 20:30 horas y su cadáver fue entregado a sus familiares, quienes se movilizaron para darle sepultura, pero al requerirles el certificado de defunción, comenzaron los problemas.
Según versiones extraoficiales, a eso de las 00:30 horas del miércoles 25 de febrero, se observo la carroza con el cuerpo del infortunado repartidor de pizza en las afueras del Tribunal de Justicia Municipal, luego que no se les informó correctamente a los familiares sobre los trámites que deberían seguir.
Carlos Alfredo, empleado de una pizzería, a eso de las cuatro de la tarde iba a entregar una mercancía el martes por la tarde cuando en la esquina de avenida corregidora y calle Comonfort, se le atravesó un auto de color blanco que no respetó la luz roja del semáforo y fue arrollado por el mismo, dejándolo en muy malas condiciones.
El trabajador fue internado en el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde dejó de existir alrededor de las 20:30 horas, sin haberse dado parte al Ministerio Público, lo que ocasionó serias molestias a los familiares del occiso.
Finalmente, el representante social tomó conocimiento y María del Socorro Hernández Segura y Jaime Fernando García Hernández, madre y hermano del occiso, lo identificaron judicialmente.
