13 de abril de 2004.
ODESSA, Texas (AP) .- El suboficial del ejército Adolfo César Carballo, descendiente de mexicanos, ha muerto en Irak.
Unas horas antes de su muerte, Carballo, quien residía en el área de Houston, llamó al teléfono celular de su esposa y le pidió que no se preocupara.
La siguiente noticia que Beatriz Carballo recibió de Irak se refería a la muerte de su marido, cuyo vehículo fue alcanzado por una granada impulsada por cohetes, al sur de Bagdad.
El efectivo de 20 años estaba asignado al 1er Batallón del Ejército, 21er Regimiento de Artillería y 1ra División de Caballería.
Otros dos efectivos resultaron lesionados en el ataque que mató a Carballo, la noche del sábado.
"El contaba los días que faltaban para volver a casa", dijo Beatriz Carballo, de 18 años, a la edición del martes del diario Houston Chronicle. "Estaba preocupado porque no quería estar solo ni morir joven. Dijo que sólo quería vivir. Eso es lo que me duele más. Yo no podía estar ahí ni hacer nada por él".
La joven agregó que su esposo había permanecido unas tres semanas en Irak. Se había alistado en el ejército en el 2002, un mes después de graduarse de la secundaria.