Es la elección masiva en la democracia más grande del mundo, con más de 660 millones de votantes empadronados.
20 de abril 2004.
NUEVA DELHI (AP).- Al menos 15 personas murieron y 18 quedaron heridas el martes en incidentes violentos durante las elecciones parlamentarias en la India, en las que se registraron ataques de separatistas y temperaturas extremadamente altas.
Se espera que la coalición gobernante del primer ministro Atal Bihari Vajpayi permanezca en el poder cinco años más.
La violencia es algo rutinario durante las elecciones en la India; al menos 100 personas murieron en la última votación a nivel nacional en 1999. Tradicionalmente el calor influye para disminuir la afluencia de votantes. Las temperaturas en todo el país alcanzaron los 45 grados centígrados el martes.
Las elecciones se llevarán a cabo en cinco fases durante tres semanas hasta el 10 de mayo, y el conteo de boletas comenzará tres días después. Las urnas cerraron a las 5 de la tarde.
La Alianza Nacional Democrática de Vajpayi llega a las elecciones con una economía en auge que probablemente crezca más del 8% este año, y las mejores perspectivas en años para alcanzar la paz con Pakistán, rival nuclear de la India.
Los sondeos de opinión han pronosticado que la coalición de Vajpayi se mantendrá en el poder, pero no se espera que su partido gane una mayoría completa e incluso podría perder algunos escaños.
El partido opositor Congreso, que gobernó India durante casi cuatro décadas consecutivas bajo el liderazgo de la dinastía Nehru-Gandhi, enfrenta una lucha cuesta arriba. El partido afirma que las políticas económicas del gobierno han excluido a los pobres rurales de la India.
Mientras los electores acudían a las urnas, presuntos extremistas opuestos al control de la India sobre partes de Cachemira mataron a tiros a un soldado paramilitar que vigilaba una casilla electoral, y seis civiles resultaron heridos por un ataque con bomba en la región, incluyendo a dos trabajadores de la casilla.
Los extremistas islámicos dicen que las elecciones legitiman lo que ellos ven como la ocupación india de la región en el Himalaya, y han amenazado con atacar a quien quiera participar en las elecciones.