Jerusalén, (EFE).- Unas 150 cigüeñas han sido encontradas muertas en una piscina de residuos químicos de una planta industrial en las afueras de la localidad de Dimona, en el desierto del Neguev, al sur de Israel.
Al parecer 150 cigüeñas han muerto y otras treinta han resultado malheridas al posarse en un lago de ácido ubicado ante una planta de producción de fosfato que pertenece a la compañía Rotem Emphrat, en los arrabales de Dimona.
Mientras, las aves heridas reciben atenciones médicas en el Centro Zoológico de Ramat Gan.
Se trata de una de las primeras bandadas de cigüeñas que llegan hasta el desierto del Neguev en dirección sur y como parte de los movimientos migratorios otoñales.
Las aves fueron descubiertas por un transeúnte que informó a funcionarios de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel (APNI).
Según Ravin Rabin, un inspector de las APNI, se trata de la primera vez en la que se descubren aves dentro de las piscinas, y atribuyó la falta de medidas preventivas a la temprana fecha del comienzo de la temporada de migración.
No obstante, "el fenómeno de cigüeñas que caen en zanjas alrededor de las piscinas ha tenido lugar durante años, con lo que las zanjas son cubiertas con redes", dijo Rabin.
Y "durante las épocas migratorias se colocan personas cerca de las piscinas a fin de impedir que las cigüeñas vuelen cerca", agregó.
