26 de enero de 2004.
Las escuelas, comercios y oficinas del gobierno suspendieron labores ha causa de las tormentas de nieve desde Illinois hasta Carolina del Norte.
Washington, (EFE).- Una onda fría que cruza el noreste y el centro de Estados Unidos, con tormentas de nieve y hielo, ha causado ya la muerte de al menos 27 personas, la mayoría en accidentes de tránsito, dijeron hoy las autoridades.
El frente de mal tiempo que se extiende con dos tormentas desde el estado de Massachusetts, en el norte, hasta el de Georgia, en el sur, ha obligado a suspender las labores lectivas en unos ocho estados, cuyas carreteras han quedado cubiertas de hielo y nieve.
Los problemas parecen más graves en Carolina del Norte, donde el gobernador Mike Easley declaró el estado de emergencia y puso en alerta a unos mil efectivos de la Guardia Nacional.
A la situación de emergencia han contribuido las temperaturas en toda la región, que han estado por debajo del punto de congelación desde hace más de una semana.
En Boston, la peor ola de frío de los últimos once años provocó la congelación de las aguas en el puerto y el Servicio de Guardacostas debió de recurrir a un rompehielos para abrir las rutas de navegación.
La tormenta más intensa ocurrió en Duluth, en el estado de Minesota, donde hoy cayó más de medio metro de nieve, en tanto que en Dakota del Norte las autoridades tuvieron que cerrar una carretera interestatal debido a la acumulación de hielo.
Las tormentas también han provocado problemas a la industria de la aviación y la línea aérea Delta Airlines tuvo que cancelar alrededor de 300 vuelos.
Una de las tormentas derramó nieve y hielo desde el estado de Kansas hasta las Carolinas, incluyendo los estados de Maryland y Virginia.
La otra ha dejado al centro de Misuri virtualmente congelado, dijo un portavoz del Departamento de Educación de ese estado, mientras en el norte de Georgia miles de familia han quedado sin suministro eléctrico.
En la ciudad de Washington cayeron en las últimas horas alrededor de 18 centímetros de nieve y el servicio meteorológico pronosticó que a esa nieve podría sumarse lluvia congelada, después de una noche en la que estallaron algunas cañerías de agua potable debido a la congelación.