Previamente se dijo que los muertos sumaban entre 128 y 139, pero redujeron la cifra luego sin dar explicaciones.
22 de julio 2004.
Ankara, (EFE).-La cifra total de muertos en el accidente de tren registrado hoy, jueves, en el noroeste de Turquía ha descendido de 139 a 36, según las últimas informaciones suministradas por el Gabinete de Crisis.
El Ministerio de Sanidad turco había anunciado con anterioridad que 139 personas habían fallecido y 67 había resultado heridas tras descarrilar un tren de alta velocidad.
El Gabinete de Crisis, establecido en Ankara después del siniestro en el Ministerio de Transporte, afirmó que la variación en la cifra de víctimas mortales se debió al caos y a las informaciones contradictorias que llegaron en los momentos posteriores al accidente desde las oficinas provinciales.
El número de personas que resultaron heridas descendió, según la misma fuente, de 67 a 55.
"No sabemos cuanta gente ha muerto exactamente en el accidente, pero estimamos que hay aproximadamente 36 fallecidos", aseguró poco después del siniestro a una cadena turca de TV Feridun Turan, alcalde de la localidad de Pamukova, en la provincia de Sakarya, cercana al lugar del siniestro.
El siniestro
El tren de alta velocidad había abandonado la estación de Estambul con destino a Ankara las 18:00 horas locales (15.00 GMT) con 234 pasajeros abordo y nueve miembros de la tripulación.
A las 19:45 hora local (15:45 GMT), cuando el tren se aproximaba al túnel de Pamukova, a unos 120 kilómetros de Estambul, cuatro vagones descarrilaron por motivos hasta ahora desconocidos.
Según fuentes de la Compañía Estatal de Ferrocarriles citadas por la redacción de la CNN en Turquía, la causa del accidente habría sido un fallo mecánico, ya que el tren no supera los 80 kilómetros por hora en ese tramo.
Pero uno de los supervivientes del siniestro, Muhittin Tanik, dijo durante una entrevista con la cadena de televisión turca NTV que el tren circulaba a más de 130 kilómetros por hora cinco minutos antes del accidente.
Tanik explicó que se dirigió al aseo y cuando quiso lavarse las manos no pudo hacerlo por la excesiva velocidad, así que volvió a su asiento. Poco después, el tren descarrilaba.
El Yakup Kadri Karaosmanoglu Express, denominación del tren accidentado, forma parte de los nuevos servicios de transporte ferroviario de alta velocidad que empezaron a funcionar el mes pasado en Turquía con el fin de acortar el tiempo de recorrido entre la capital del país y la segunda ciudad de Turquía.
Los nuevos trenes de alta velocidad alcanzan una velocidad media de 150 kilómetros por hora y cubren los 567 kilómetros que separan Ankara de Estambul en cinco horas.
El proyecto contó con la desaprobación de varios expertos turcos, quienes señalaron que las infraestructuras no serían suficientes y no aguantarían la potencia de un tren de alta velocidad, por lo que debían tomarse una serie de precauciones.