Tropas canadienses y marinos estadounidenses sobrevolaron las zonas más afectadas para llevar ayuda.
25 de mayo 2004.
HAITÍ/SANTO DOMINGO, (Reuters) - Inundaciones y aludes dejaron más de 500 muertos en la República Dominicana y Haití, muchos de ellos arrastrados por las corrientes de varios ríos que se desbordaron de sus cauces, dijeron las autoridades de ambos países caribeños.
En la República Dominicana, las lluvias torrenciales de los últimos dos días dejaron 135 muertos en la población de Jimaní, mientras unas 200 personas continuaban desaparecidas. Otras 10 murieron en otras zonas del país.
En la localidad haitiana de Fond Verettes, las inundaciones arrasaron casas y edificios, causando la muerte a 158 personas, las que se suman a las 200 que murieron en la zona sudeste del país.
"Todo fue muy rápido, no pude hacer nada, yo mismo salvé la vida al quedar atrapado porque la corriente me sacó del cauce del río", relató Ramón Pérez Feliz, quien perdió a su hermana y dos sobrinos.
Las autoridades dijeron que en el resto del país las inundaciones causadas por las lluvias habían dejado un saldo de otros cuatro muertos, especialmente en la región nordeste y en Santo Domingo, la capital, donde miles de familias han sido evacuadas.
Las autoridades dominicanas reiniciaron al amanecer del martes las operaciones de rescate en la zona de Jimaní, en el sur del país.
El Centro dijo en un comunicado que se teme que otras víctimas fatales estén sepultadas bajo el lodo y los escombros dejados por el desborde del río Soleil, que nace en la vecina Haití y que penetró al lado dominicano en la madrugada del lunes.
Cientos de viviendas humildes quedaron arrasadas en los barrios de Las Cuarenta, La Curva, La Bombita y Batey, éste ultimo poblado mayoritariamente de haitianos.
Se necesitan ataúdes
La televisión nacional mostró imágenes de decenas de cadáveres almacenados en la morgue del hospital General Melenciano, de Jimaní, 300 kilómetros al sur de Santo Domingo, junto a la frontera con Haití. Entre los cadáveres estaban los de varios niños.
"Ha sido una gran tragedia", dijo la noche del lunes el presidente Hipólito Mejía, quien dispuso el envío a la zona de médicos militares, medicinas, frazadas y alimentos para socorrer a cientos de familias damnificadas que se refugiaron en las instalaciones locales del ejército.
Las autoridades indicaron que escasean ataúdes y bolsas plásticas para los cadáveres.
La zona de Jimaní ha quedado sin suministro de energía y agua potable, dijeron las autoridades, y hay dificultades con las comunicaciones telefónicas.
El Servicio Nacional de Meteorología dijo que solo en la zona de Jimaní habían caído en las últimas 24 horas un total de 247 milímetros de lluvia.
Seguirán las lluvias
El Servicio Nacional de Meteorología informó que las lluvias continuarían el martes en todo el país debido a la gran nubosidad que sigue registrándose en la zona del Caribe.
De las 650 viviendas levantadas por familias humildes en los sectores afectados, sólo 80 quedaron en pie, dijo el coordinador en la zona de Participación Ciudadana, Alcibíades Moreta, quien considera que el número de desaparecidos ronda los 400.
Torres de electricidad han caído al suelo y numerosos sistemas de suministro de agua potable han quedado seriamente averiados, dijo el Director de la Defensa Civil, Radhamés Lora Salcedo, en tanto que cientos de hectáreas sembradas de diferentes cultivos están totalmente inundadas.
Se teme que sea la peor tragedia por fenómenos atmosféricos en la República Dominicana. En septiembre de 1978 cerca de un centenar de personas murieron cuando las aguas desbordadas del río Ocoa, en el sur del país, arrasaron con la pequeña iglesia donde se refugiaban de los vientos del huracán David.
Una tragedia similar ocurrió en 1998, en la sureña población de San Juan de la Maguana, cuando el río Mesopotamia se salió de su cauce y arrasó con decenas de viviendas humildes, al paso del huracán George.