El accidente se originó probablemente por un escape de gas.
11 de mayo 2004.
Londres, (EFE).- Cuatro personas murieron al derrumbarse una fábrica de plásticos en la ciudad escocesa de Glasgow, a causa de una gran explosión motivada, probablemente, por un escape de gas, según confirmaron esta noche las autoridades locales.
Además de los cuatro muertos, 36 personas resultaron heridas, una quincena de ellas de gravedad, y están siendo atendidas en hospitales de la zona.
Los servicios de emergencia han conseguido rescatar de entre las ruinas a seis personas, aunque se teme que al menos otras diez sigan aún atrapadas.
Un portavoz de los equipos de rescate señaló que existe una alta probabilidad de sacarlos con vida debido a las sofisticadas técnicas que se están utilizando, que combinan precisión y suavidad.
El edificio de la fábrica Stockline Plastics, de varios pisos, quedó destruido por la explosión, que pudo escucharse en muchos kilómetros a la redonda.
Unas cien personas trabajan en el ala oeste de la fábrica, donde ocurrió el incidente.
En el rescate participan, entre otros, dos helicópteros de la Marina, tres equipos de emergencia, una unidad móvil y dieciséis ambulancias.