Se reanudaron los ataques en Kufa, donde se produjeron varias víctimas entre muertos y heridos.
02 de junio 2004.
Bagdad, (EFE).- Al menos cuatro personas murieron hoy y otras veinte resultaron heridas, al hacer explosión un coche bomba en el barrio de Azamyia, en el noreste de Bagdad, mientras se reanudaban los combates en Kufa, al sur de la capital iraquí.
Según portavoces de la policía iraquí, el atentado de Bagdad, que causó el pánico entre los ciudadanos, se produjo en la calle Omar Bin Abdelaziz, que ese momento estaba muy concurrida.
Las fuentes añadieron que tras la explosión eran visibles manchas de sangre en algunos automóviles y edificios, así como sobre el asfalto, donde yacían los cuerpos de las víctimas.
El atentado se produce un día después de la proclamación del suní Ghazi Ayil Al-Yawer como primer presidente de Irak tras Saddam Hussein, una designación que no ha detenido la espiral de violencia en este país árabe.
Anoche, tres personas morían y varias resultaban heridas en enfrentamientos registrados entre milicianos del clérigo shii rebelde Muqtada Al Sadr y tropas norteamericanas en ciudad Al Sadr, al este de Bagdad.
Fuentes militares estadounidenses y de la Policía iraquí informaron de que los combates se extendieron de madrugada por las calles de ese barrio, donde viven más de dos millones de personas y bastión shii de la capital.
Según las fuentes, los combates se reanudaron hoy por la mañana en la ciudad de Kufa, a 170 kilómetros al sur de Bagdad, donde se produjeron varias víctimas entre muertos y heridos, aunque el número no ha sido cuantificado.
La reanudación de los combates entre los milicianos chiíes y los soldados norteamericanos se produjo pese al anuncio de las fuerzas estadounidenses de que iban a detener durante 48 horas su campaña en Kufa y en la vecina Nayaf, para permitir la salida de los milicianos chiíes atrincherados en esas localidades.
El anuncio formaba parte de los intentos de mediación concluidos la semana pasada con los líderes políticos chiíes para acabar con dos meses de combates, que se han cobrado la vida de cientos de personas.
En paralelo, la lista de secuestrados por los grupos insurgentes se incrementaba en las últimas horas con la retención de dos ciudadanos polacos y cinco iraquíes, además de la de un egipcio y un turco.
Según explicaron a EFE fuentes de la embajada de Varsovia en esta capital, uno de los polacos logró escapar de sus captores, que irrumpieron por la fuerza en una oficina de una empresa polaca.
Polonia mantiene en Irak un contingente militar compuesto por unos dos mil 400 hombres, que está al mando de la División Multinacional en la región Centro-Sur, en la que estaba destacada la misión militar española.
Poco después de conocerse el suceso, portavoces del contingente polaco anunciaron que llevarán a cabo una vasta operación para tratar de liberar a su compatriota, que continúa secuestrado.
Además, un grupo armado iraquí no identificado amenazaba con matar a un ciudadano turco y a uno egipcio que mantienen como rehenes, si los gobiernos de sus respectivos países no piden perdón por colaborar con las tropas norteamericanas.
"Si los Gobiernos turco y egipcio no se disculpan por su política, los vamos a ejecutar", afirmó el portavoz del grupo en un vídeo divulgado por canales de televisión árabes.
Según el portavoz, ambos fueron secuestrados cuando penetraban en territorio iraquí desde el vecino Kuwait a bordo de vehículos en los que transportaban material militar y munición para las tropas norteamericanas que ocupan Irak.
En la grabación, los dos rehenes aparecen sentados en el suelo y rodeados de sus secuestradores, que ocultan sus rostros con kufiyas, pañoleta tradicional árabe, y alzan con los brazos kalashnikov y lanzagranadas.
A ellos se suman tres ciudadanos italianos, secuestrados hace dos meses por un grupo radical islámico iraquí, que poco después de la retención mató ante las cámaras de televisión a un cuarto rehén de esa misma nacionalidad, al rechazar el Gobierno de Roma la exigencia de retirar sus tropas de Irak.
