AP
DACA, BANGLADESH.- Los fallecimientos por las lluvias del monzón en el sur de Asia llegaron ayer a 1,238, mientras Bangladesh permanecía cubierto por las peores inundaciones en seis años y las enfermedades acarreadas por el agua comenzaban a cobrar vidas.
La diarrea provocada por beber agua sucia ha matado a 46 personas y enfermado a unas 80 mil este mes, según el Directorio de Salud del Gobierno. Los equipos de rescate advirtieron que la situación podría empeorar debido que el caudal de los ríos alrededor de Daca, la capital del país, continuaba aumentando.
La inundación anual por el monzón, alimentada por nieve derretida y lluvias torrenciales, ha dejado a millones aislados o sin hogar en el sur de Asia. Al menos 731 personas han muerto en la India, 102 en Nepal y cinco en Pakistán, según reportes de las autoridades recopilados.
El Gobierno de Bangladesh afirmó ayer que 400 personas habían muerto desde junio, en las peores inundaciones desde 1998, las cuales han cubierto dos tercios del país y afectado a más de 25 millones de personas. Hasta 1.3 millones de desplazados se apiñaban en unos cuatro mil refugios. Los pobladores han levantado tiendas en las carreteras o en terraplenes de lodo junto con sus familias y ganado.
“La situación en Daca y en el centro de Bangladesh no mejorará hasta la semana próxima”, afirmó el miércoles el Centro de Pronóstico y Advertencia de Inundaciones.
El año pasado, 1,500 personas murieron en el sur de Asia durante el monzón, que duró de mediados de junio hasta la mitad de octubre.
Las muertes son provocadas por ahogamiento, deslaves, derrumbes de casas, rayos, enfermedades y serpientes venenosas.
En el estado de Assam, en el noreste de la India y cubierto de agua casi completamente, el Gobierno pidió a la Cruz Roja y a otros grupos de ayuda que proporcionaran un antídoto contra el veneno de serpientes, así como sales de rehidratación para los enfermos de diarrea.
“Además de las enfermedades y su prevención, estamos luchando contra las picaduras de serpientes”, dijo Bumidhar Barman, ministro de salud de Assam, donde el miércoles se reportaron 45 muertes más.