El coche bomba fue activado por rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según autoridades.
03 de agosto 2004.
Bogotá, (EFE).- A menos nueve policías colombianos murieron y otros cuatro resultaron heridos tras estallar un coche-bomba el lunes por la noche en un camino rural del suroeste del país, en un ataque atribuido a las FARC, informaron hoy las autoridades.
Fuentes oficiales agregaron que el ataque se registró cerca al caserío de Andinápolis, entre los municipios de Trujillo y Riofrío, en el departamento del Valle, a unos 300 kilómetros de Bogotá, cuando la policía fue alertada de un supuesto robo en una finca de la región.
Inicialmente se había informado de siete muertos, dos heridos y una cifra no precisada de desaparecidos.
Un portavoz policial precisó que el atentado se produjo contra un grupo de entre diez y quince agentes que partió desde Andinápolis en tres vehículos a la finca supuestamente robada, pero en el camino estalló el coche-bomba, al parecer activado por rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El coronel Carlos Alfonso Granados, comandante de una batallón del Ejército en la zona, dijo que aún se desconoce qué paso realmente, pero reveló que refuerzos policiales y militares realizan una intensa actividad para tratar de enfrentar a los agresores.
La emboscada se perpetró poco después de que los policías partieron desde Andinápolis, relató por su parte el sacerdote José Aldemar Ocampo, párroco de la pequeña localidad.
Según el religioso, en el casco urbano se escucharon detonaciones y ráfagas en un punto conocido como El Tablazo, en la zona rural de Riofrío.
Los heridos son atendidos en clínicas de Cali, capital departamental de Valle.
