La onda expansiva alcanzó cinco automóviles que quedaron destruidos, y dañó fachadas de varios edificios.
17 de agosto 2004.
Bagdad, Irak (EFE).-Al menos siete personas han muerto y otras 42 han resultado heridas a causa de la explosión ocurrida en la zona central de Bagdad, a escasa distancia de la fortaleza en la que se celebra la Conferencia Nacional.
El Ministerio del Interior, que en principio informó que la explosión fue causada por un coche bomba, rectificó poco después y señaló que se debió a un obús.
La onda expansiva alcanzó a al menos cinco automóviles, que quedaron destruidos, y dañó también las fachadas de varios edificios.
El estallido del proyectil tuvo lugar a las 11:25 hora local (07:25 GMT) en la céntrica calle Rasheed, en la que están ubicados los comercios más frecuentados de la capital.
La Policía iraquí y las fuerzas de EU acordonaron la zona, a la llegaron las ambulancias.
Los insurgentes han incrementado los ataques con obuses contra la denominada "zona verde", la fortaleza que alberga la sede del Gobierno interino y las embajadas de Estados Unidos y del Reino Unido.
Este último atentado se produjo pese a las extremas medidas de seguridad adoptadas con motivo de la celebración de la Conferencia Nacional, que se celebra en el centro de convenciones de la "zona verde", y en la que participan cerca de mil 300 delegados.