La cadena británica Sky News precisó que resultaron heridos ocho soldados y que también murió un traductor.
Londres, (EFE).- Tres soldados del regimiento escocés Black Watch murieron en una emboscada la pasada noche a unos 30 kilómetros al sur de Bagdad, informó hoy el secretario de Estado de Defensa, Adam Ingram.
Un portavoz del primer ministro británico, Tony Blair, que se halla en Bruselas, dijo que "sus pensamientos están con los Black Watch y sus familias".
En una comparecencia de última hora en la Cámara de los Comunes, Ingram anunció esas tres muertes y dijo que varios soldados fueron heridos también en ese incidente, que calificó como "serio" aunque no quiso aportar más detalles, hasta que se informe a las familias.
Ingram se limitó a añadir que el batallón fue auxiliado por personal médico estadounidense.
La inesperada declaración del secretario de Estado se produce después de que corresponsales de medios británicos en Irak hayan informado de un ataque contra una patrulla de ese regimiento por rebeldes iraquíes, en una zona conflictiva al sur de la capital.
Según estas fuentes, un vehículo acorazado de treinta toneladas habría sido tocado directamente por una bomba que explotó a pie de carretera y que habría destrozado las ruedas delanteras.
Un segundo vehículo habría acudido en su ayuda, pero fue lanzado a la cuneta por otra explosión, si bien sus ocupantes consiguieron sacarlo y reagruparse.
La cadena británica Sky News precisó que resultaron heridos ocho soldados y que también murió un traductor.
El número de bajas británicas desde el principio de la guerra, en marzo de 2003, se eleva ya a 73.
El regimiento Black Watch llegó esta semana a las base de Camp Dogwood procedente de su base habitual en la zona de Basora, al sur de Irak, a petición de Estados Unidos, que solicitó refuerzos a fin de controlar a los rebeldes de Faluya.
Desde su llegada a la base, el batallón ha sido blanco de varios ataques con morteros por insurgentes, aunque hasta ahora no se había registrado ninguna muerte.
