Encuentran el final de su vida calcinado, volcado y ahogado; todos ellos eran personas de avanzada edad
Tres personas de edad avanzada perdieron la vida en trágicas circunstancias, uno calcinado en el interior de su domicilio, otro al volcar el vehículo en que viajaba y finalmente el último bajo los efectos del alcohol cayó a un riachuelo, donde pereció ahogado.
Los reportes elaborados por los agentes del Ministerio Público adscritos a las cabeceras municipales donde ocurrieron las muertes informaron, respectivamente, que el primero, Juan Manuel Ramírez, de 76 años, con domicilio en el poblado El Zape, población de Guanaceví, Dgo., se quedó dormido en su cama con un cigarro encendido, de ahí que falleció por intoxicación por monóxido de carbono. El colchón se incendió y su cuerpo quedó calcinado.
Según los vecinos, don Juan Manuel era de condición humilde y vivía solo; por ello, diariamente lo visitaban para llevarle de comer, sólo que después del domingo ya no lo volvieron a ver, lo que extrañó a propios y extraños, pues la puerta de la vivienda no estaba abierta.
Fue el martes por la noche cuando algunos habitantes de la comunidad decidieron visitarlo para darse cuenta, una vez dentro de la casa, que sobre los restos de la cama, completamente calcinado, estaba el cuerpo del septuagenario, por lo que Severiano Blanco Ramírez, vecino del lugar, dio aviso a las autoridades.
Por otra parte, Guillermo Méndez García, de 53 años, con domicilio en el poblado Torreón de Cañas, perteneciente a Las Nieves, municipio de Ocampo, falleció al sufrir estallamiento de vísceras, consecutivo a una volcadura.
El hoy occiso viajaba por la carretera Durango-Parral, conduciendo una camioneta Ford, pick-up, modelo 1992, placas FN 38143, acompañado por Armando Gutiérrez Rivera, de 50 años, y al llegar al kilómetro 327 más 400, tramo Villa Ocampo-Las Nieves, perdió el control de la dirección al tomar una curva para salir de la cinta asfáltica y volcarse.
Aún con vida, Guillermo fue trasladado al Hospital Regional de Santa María del Oro, pero horas después murió. Mientras tanto, Armando estaba fuera de peligro, al presentar sólo golpes y escoriaciones.
El último de los decesos se registró en el canal de riego del poblado Mezcalillo, en Nombre de Dios, Dgo., cuando Candelario Rueda Reyes, de 41 años, víctima de su añejo vicio, el alcohol, cayó accidentalmente para nunca volver a salir con vida.
Entre los habitantes del lugar ya era común ver a ?Cande?, como le llamaban, en tal estado sin que les llamara la atención, pues era de carácter tranquilo y no se metía con nadie. Fue el martes por la tarde cuando localizaron su cadáver flotando en las aguas del canal, a espaldas de su vivienda, especulándose hasta cierto momento que falleció de manera violenta, pero la necropsia reveló que fue consecuencia de asfixia por sumersión.
Finalmente, las autoridades policiacas hicieron un llamado a la población en general a extremar sus precauciones en esta temporada invernal, no dejar anafres prendidos en el interior de las habitaciones, no manejar en estado de embriaguez y procurar no fumar al acostarse, para evitar tragedias como las antes descritas.
Numeralia.-
-Tres muertes se registran en menos de dos días en diferentes poblaciones de la entidad
