Necesaria una mayor coordinación entre funcionarios y autoridades
EL SIGLO DE TORREÓN
COMARCA LAGUNERA.- El dinero, bien material más preciado, ganado muchas veces con esfuerzo y protegido siempre con recelo, representa un patrimonio que la mayoría de las veces es guardado en un lugar seguro: El banco.
La exposición del dinero en diferentes formas siempre llama la atención, y más aún el interés de los ladrones, listos para aprovechar descuidos y burlar sistemas de seguridad que les permitan apoderarse de atractivas cantidades, con el mínimo esfuerzo y “algo” de riesgo.
Las estadísticas de los años 2000 a 2002, indican cero asaltos bancarios. Durante 2003, en la Comarca Lagunera se presentaron, en los últimos ocho meses, seis asaltos a instituciones bancarias. Si bien, la cifra pareciera no alarmante, en el plano real muestra una alza.
De los citados “golpes”, en el Estado de Durango, se logró la detención de un sureño, autor de dos robos: uno en Gómez Palacio y otro en Lerdo. También se dio a conocer que el autor de un tercer asalto, fue aprehendido en Ciudad Juárez, Chihuahua. Los tres delitos ocurrieron en el mes de julio de 2003.
En Torreón, los atracos de octubre y noviembre de 2003 y el más reciente en febrero de 2004, todavía no son esclarecidos, pero las primeras investigaciones conducen a la posibilidad de que sea un solo sujeto el autor de los asaltos, apoyado por dos o tres personas.
La referencia de cero asaltos bancarios en años posteriores a 2002, muestra que las instituciones privadas modificaron sus medidas de seguridad, restando interés a las bandas organizadas de ladrones. Hoy algunos improvisados buscan sorprender a las autoridades, atreviéndose a delinquir y “posar” para los circuitos cerrados, aun cuando obtengan mínimos botines comparados con los de antaño.
Evolución en la seguridad
Para conocer con más detalles los puntos de la seguridad bancaria, partiendo de las modificaciones a los sistemas de vigilancia y protección, opina sobre el tema, Javier Gutiérrez Pesquera, titular de Seguridad Pública en Torreón, Coahuila; Arturo López Aguilera, director de la Policía Preventiva en Gómez Palacio, Durango y Gilberto Estrada Quiñones, comandante regional en la Comarca Lagunera de Durango.
Una década atrás, los “golpes” en los asaltos generaban a sus autores, ganancias libres superiores a los 500 mil pesos. La vigilancia estaba a cargo de agentes de Seguridad Pública. Al estar armado, en muchas ocasiones el oficial representaba un doble riesgo en los asaltos con violencia.
Al respecto, Estrada Quiñones dice: “La seguridad en los bancos se ha ido mejorando con el transcurso del tiempo, hace diez años era en función de tener un policía armado en la puerta, ese policía, muchas de las veces, resultaba como simple espectador o como víctima de los propios asaltantes. En ocasiones se quedaban hasta con su pistola”.
Javier Gutiérrez opina que un policía armado puede estar afuera de una institución privada: “Aquí ya existe el 50 por ciento de la posibilidad de que suceda el atraco, que salgan las personas, huyan y el agente se dé cuenta”.
El dicho del titular de la Policía Preventiva en Torreón es más amplio. A la DSPM y la Tesorería no les interesa rentar policías, porque la renta es la misma que el costo, vamos a suponer 60 instituciones bancarias. Una institución necesita para una buena vigilancia efectiva, dos policías, esos agentes les cuestan diez mil pesos mensuales, si hablamos de 60, le costaría al sistema bancario 600 mil al mes, siete millones 200 mil pesos al año.
Un asalto cualquiera, siempre significa un riesgo atractivo para los ladrones, por eso los bancos tratan de tener el menor dinero efectivo posible en cajas y tampoco a la vista. Los últimos robos fueron de cinco hasta 40 mil pesos.
El tiempo marca las modificaciones. Antes las cajas no tenían cristales divisorios. Ahora la apertura de las puertas está normada y se agregan esclusas con retardos y se aplican medidas de vanguardia como los circuitos cerrados, incluso en los cajeros automáticos.
“En la actualidad, han cambiado los esquemas de seguridad; esto es fácilmente detectable en los circuitos cerrados de televisión, ya que cuentan los monitores con un censor que graba a determinada velocidad y al activarse la alarma, la grabación se duplica y aparece a un costado de la fecha, un asterisco, que indica la activación de la alarma durante la filmación”, opina Estrada Quiñones.
En el sistema bancario se trabaja para que dentro de dos años, todas las instituciones privadas estén enlazadas en red satelital, lo que implica mejoras en el servicio, la calidad en imágenes, la ampliación de las mismas.
Gutiérrez Pesquera expone que “el sistema bancario tiene cámaras de video, en el cual, en un momento dado, detecta a la persona sospechosa del ilícito. Si hay una vigilancia policíaca, si se le va proponer un botón de pánico, debemos considerar un riesgo: tocar el botón y llegar antes que los asaltantes salgan. Si el botín es de 30 mil pesos, el riesgo es muchísimo”.
Atendiendo el riesgo del que habla el jefe policíaco, a las instituciones bancarias, más que el dinero, les interesa la seguridad de sus clientes y su personal. Por eso, un policía armado era tan riesgoso para su propia vida o para la de los demás. Los policías bancarios se distraen y son blanco fácil.
“Un solo banco renta vigilancia en la ciudad. Pienso que los bancos deberían otorgar más seguridad a los cuentahabientes, la seguridad es exterior. En caso de un asalto, si se llega a dar, la persona armada está dentro y se pude generar una situación de rehenes que es peligrosísima”, agrega Arturo López.
El tabú de la alarma
El ladrón se supera cada día y pierde el respeto (y el temor) a la autoridad, ahora ya no entran con pañuelos o con cachucha, tienen el rostro descubierto, no tienen miedo y siempre buscan sorprender. El enunciado es real. El último asalto se hizo con el arma en la cintura del ladrón, con mucha gente dentro del banco y diez minutos antes de cerrar la sucursal un viernes 13 de febrero.
La pregunta es sencilla: “¿En qué momento se activa la alarma silenciosa del banco? Los funcionarios bancarios dicen que de inmediato e incluso de forma doble. Primero hay un botón que activa el sistema que se conecta con el Distrito Federal, donde una operadora toma el dato de una situación de alerta y se comunica con el servicio del municipio en cuestión.
A la vez, se activa un segundo botón que avisa al sistema de emergencia local, una grabación repite en tres ocasiones un mensaje donde se alerta sobre una situación extraordinaria, que no necesariamente es un robo.
Los funcionarios piensan que en algunos casos, es la falta de comunicación y coordinación entre las autoridades de la Policía Preventiva y de la Policía Ministerial, la que falla a la hora de perseguir a unos ladrones.
“Hasta la fecha, no hemos podido concretizar una política de prevención con los bancos, en virtud de que privilegian ellos el factor cliente, que es muy respetable. Por tal motivo, en muchas ocasiones, cuando activan las alarmas silenciosas conectadas a nuestras centrales de radio, por política del banco, lo hacen cuando el delincuente tiene un pie fuera de la sucursal”, señala el comandante Estrada.
Javier Gutiérrez coincide con el argumento y declara: “No se comunican, porque luego, dice que tiene que hablar a la gerencia, al auditor. Que quede comprobado, que nosotros detenemos a 110 personas en flagrancia cometiendo el delito, porque la gente usa el servicio 060, como en el caso del asalto que terminó con el suicidio de uno de los ladrones hace algunos días”.
“Entre los funcionarios bancarios y la autoridad no hay colaboración. Ellos se manejan aparte, cuando hay un incidente, sellan las puertas de la institución, no nos permiten el acceso, a veces hablan con la Ministerial, pero después de que dialogaron con su propio personal de seguridad”, describe el jefe policíaco de Gómez Palacio.
Las opiniones de los encargados de velar por la seguridad pública son idénticas, incluso pueden llegar a sustentar la hipótesis de que al banco le preocupa más su imagen que el esclarecimiento del asalto, al fin cuentan con un seguro.
La hipótesis resulta equivocada. El tabú se termina. Cuando a un banco lo asaltan, el seguro cubre todo, sí es cierto, pero el seguro cubre los montos superiores a los 100 mil pesos, o sea, un robo de 20, 30 ó 60 mil pesos, repercute en forma directa a la sucursal afectada.
Actuación improvisada
Las organizaciones criminales se modernizaron y en un tiempo rebasaron a las autoridades, en la región fueron las mismas autoridades las que le entraron a la modernidad y ahora tienen los elementos necesarios para enfrentarlos.
En los últimos cinco años en Torreón han ocurrido cinco asaltos, en promedio uno por año. “De ninguna manera marcan un promedio significativo, el monto de lo robado ya no es como hace 15 ó 20 años”, dice Javier Gutiérrez sobre los delitos cometidos en la región.
Basado en los mismos números, se cuestiona sobre un ligero incremento en últimas fechas. Cinco años, cinco robos... pero tres en los últimos cinco meses. “No tengo yo datos directos por parte de la Procuraduría, pero por los medios (de comunicación) nos damos cuenta que es un solo asaltante que opera con uno, dos o más cómplices, no es alguien que opere a la alta escuela”, responde el titular de Seguridad Pública en Torreón.
“Afortunadamente en las últimas fechas, todos los asaltos bancarios se han ido resolviendo, creo que esto es obra de que el crimen organizado ya no opera en los asaltos bancarios. Los actuales son improvisados. Es más fácil detenerlos porque no son profesionales del delito, sino que se encuentran en un tiempo, lugar y circunstancia que los orilla a robar”, considera Estrada Quiñones.
Recomendaciones y patrullaje
En Monterrey, ante el incremento de asaltos bancarios, lejos de solicitar policías en las sucursales, se optó por un sistema de patrullaje financiado en una parte por el Centro Bancario, y de este modo, cuando ocurría un incidente, el tiempo de respuesta era mínimo.
En Gómez Palacio, Arturo López le apuesta a los rondines normales de vigilancia por obvias razones y asegura que en el patrullaje, la clave está en el desplazamiento a velocidad moderada. “Es la base fundamental de la vigilancia, son tres tipos, la móvil, estacionaria y la mixta, en lugares estratégicos”.
Además del patrullaje, Gilberto Estrada hace una sugerencia de fondo que llega a cuestionar la funcionalidad de la infraestructura. “Hay muchos bancos que no están ocupando instalaciones expresas para sus necesidades. Antes fueron oficinas, casas habitación, locales comerciales. No cuentan con las medidas adecuadas como el alto del mostrador, no tienen dos o más salidas extras, no son visibles desde el exterior, así, los cristales no permiten detectar una situación irregular dentro del banco”.
Gutiérrez Pesquera coincide un poco y señala que los rondines que piden los banqueros se efectúan, pero aclara que en algunas sucursales, es difícil saber quién entra y sale del banco.
“Las instituciones bancarias han estudiado la situación, el seguro contra robo, debido a lo poco que existen en la Comarca Lagunera, es muy bajo; es mínimo a la cantidad de siete millones 200 mil pesos anuales y en contra existe: ¿Qué pasaría si copamos a una institución bancaria con unos asaltantes que se llevan 30 mil pesos, qué riesgos habría, qué actitud tendrían los asaltantes?”, agrega el jefe policíaco.
Las estadísticas al inicio del año y a nivel nacional, muestran una alza en el número de asaltos bancarios. Las principales causas, la falta de oportunidades de empelo y por otro lado la saturación de las prisiones deja fuera a los ladrones aprendices o recién graduados en la “escuela del crimen”.
Si el narcotráfico enfrenta problemas para la circulación de su mercancía, la costumbre de llevar una vida de excesos y manejar fuertes cantidades de dinero, puede invitarlos a que decidan incursionar en los asaltos bancarios.
Las autoridades policíacas aseguran que para el crimen organizado, no es atractivo este delito. El botín de un banco cada vez es menor, el papel moneda tiende a desaparecer, surgen nuevas formas de robar el dinero “plástico”. Por tal motivo, el mensaje es claro. Atender las medidas básicas de prevención al portar dinero... de los demás se encarga el banco.
Seguridad al utilizar cajeros automáticos
Al utilizar los cajeros automáticos, de preferencia en el día y en lugares concurridos como centros comerciales.
Sostener la tarjeta en la mano y no aproximarse a la máquina si se siente incómodo con la gente que esté alrededor.
Si hay necesidad de utilizar los cajeros automáticos durante la noche, ir acompañado y dejar el automóvil lo más cerca posible.
No aceptar ayuda de nadie, aunque la ofrezcan amablemente, ni cuando la tarjeta queda retenida en el cajero.
En caso de cualquier incidente o duda acudir con los funcionarios de la sucursal del banco o reportar inmediatamente al teléfono de atención a clientes del banco.
El Número de Identificación Personal (NIP) es la firma electrónica y no se debe confiar a nadie.
Utilizar una mano para digitar el NIP y la otra para cubrir el teclado a modo de evitar que cualquier persona vea la clave confidencial. Los empleados del banco no pueden ni deben solicitarle su clave confidencial en ningún caso.
Memorizar el NIP y en caso necesario cambiarlo en el cajero o en la ventanilla de la sucursal bancaria.
No dejar los vouchers en el cajero automático y destruirlos cuando ya no se necesiten.
FUENTE: Banamex
Seguridad al acudir a una sucursal bancaria
Sólo pasar a la ventanilla en el momento que corresponda realizar la operación, por ningún motivo hay que se acercarse cuando otra persona esté en la ventanilla.
A pesar de conocer al personal de la sucursal por la frecuencia de las operaciones que realiza, nunca debe acercarse a las ventanillas para saludarlos, ya que pueden distraerse y generar retrasos o malas interpretaciones a otros clientes.
Si se requiere información acerca de alguna operación bancaria por realizar, acudir a las ventanillas de servicio a clientes o a los escritorios de los ejecutivos para orientación, nunca a las ventanillas del área de cajas.
Antes de retirarse de la ventanilla, asegúrese de tener su comprobante y revisar que la impresión del sistema refleje correctamente el tipo de operación, depósito, retiro o pago y el número de cuenta o contrato, así como el monto correcto y la fecha de las operaciones realizadas.
¡Tenga cuidado! le pueden ofrecer dinero a cambio de hacer efectivo su cheque o apoyarlo para que usted no pierda tiempo esperando su turno para cobrarlo, este tipo de ofrecimientos siempre tienen intenciones ilícitas. Nunca acepte, evite ser víctima de un atraco o de un delito.
FUENTE: Banamex
“Clonadores” vigentes
La avanzada tecnología utilizada por los delincuentes internacionales supera en gran medida a las autoridades locales, que ante la ignorancia y negligencia, minimizan la existencia real de delitos virtuales, como es el caso de la “clonación” de tarjetas de crédito.
Durante 2003, una banda de aproximadamente 600 venezolanos esparcidos en diferentes puntos de la República, se dedicaban a “clonar” tarjetas en los cajeros automáticos utilizando tecnología de punta.
Como se ha informado oportunamente, el pasado 13 de septiembre de 2003, la Policía Preventiva de Gómez Palacio, logró la detención de cuatro venezolanos, entonces, presuntos responsables de “clonar” las tarjetas de al menos tres personas en un día.
Fue en la puesta a disposición de los delincuentes internacionales ante la agencia del Ministerio Público, cuando la oportunidad de consignar y procesar a los ladrones se desvaneció, ante el desconocimiento y omisión del ahora ex representante social, Juan Filiberto Estrada Rendón.
Aprovechando la festividad del día 15 de septiembre y la inhabilidad del día siguiente, los cuatro venezolanos (tres jóvenes y una mujer adulta) recuperaron su libertad “por falta de elementos” y no pagaron ni un peso, al menos de forma oficial.
Sobre el caso, Arturo López Aguilera, director de Seguridad Pública de Gómez Palacio, dice: “los “clonadores”, usan todo tipo de tarjetas con bandas magnéticas, usan microcámaras, usan alta tecnología, vienen de fuera y tratan de trabajar en ciudades no muy grandes, que piensan son blanco fácil. Por qué no le pegaron a Torreón, ellos seleccionan el tipo de ciudad para hacer sus movimientos y le pegan, pero en este caso se llevaron una desagradable sorpresa”.
Funcionarios bancarios señalan que en casos como el citado, las autoridades judiciales deben solicitar el apoyo de expertos en la materia, ya que una tarjeta que puede aparentar la utilidad para un videojuego, en realidad tiene información valiosa en la cinta magnética.
Por este motivo, la recomendación a todos los usuarios de cajeros automáticos en la región y en las zonas turísticas, es de cubrir con una mano la marcación de su Número de Identificación Personal (NIP), ya que la existencia de microcámaras que operan a control remoto es real.
La citada microcámara vino a desplazar el antiguo sistema de trabajo de los “clonadores” que con una cinta obstruían el orificio donde se coloca la tarjeta y lo que hacían era leer la información. La “jugada” se completaba al llegar una persona acomedida a tratar de ayudar a la futura víctima de robo.
Al respecto, Gilberto Estrada Quiñones, comandante de la Policía Ministerial, indica que si bien el Código Penal de Durango no tipifica el delito de “clonación”, hay otros equiparables. “Desde el fraude hasta el robo, la gama es muy amplia, no lo tenemos en específico, no se puede alegar ignorancia”.
Para tratar de contrarrestar la figura de nuevos delitos encaminados a obtener el dinero “plástico”, se obliga a las autoridades del país a estudiar y analizar a fondo las medidas necesarias, como la modificación de las Leyes que permitan sancionar a los delincuentes modernos.
En Torreón
Las fotografías proporcionadas por las instituciones bancarias son tomadas como pruebas que serán sometidas a estudio con el fin de esclarecer los últimos atracos.
2 de octubre de 2003.- Poco antes de las 15:00 horas, dos sujetos ingresaron a la sucursal Banamex de la colonia San Isidro. Uno, pistola en mano, se dirigió a las cajas mientras que el otro vigilaba la entrada, el botín fue de 50 mil pesos.
22 de noviembre de 2003.- Un botín de aproximadamente 60 mil pesos fue lo que obtuvieron tres sujetos de la sucursal del banco Bital ubicado en Lázaro Cárdenas y Cuauhtémoc de la colonia Lucio Blanco.
13 de febrero de 2004.- Dos hombres armados lograron apoderarse de 18 mil pesos y la cartera del gerente de la sucursal Banamex de Saltillo 400 número 650 de la colonia Campestre La Rosita.
FUENTE: Archivo de El Siglo de Torreón
Ladrón foráneo en Gómez Palacio y Lerdo
Atracos cometidos por “el solitario sujeto” que fue identificado por las autoridades policíacas y detenido antes de cometer su cuarto asalto.
Fecha Hora Banco Ubicación Botín
5/julio/03 11:20 Inverlat Madero y Allende 35 mil pesos.
Lerdo, Dgo.
9/julio/03 | 12:30 Inverlat Zona Industrial cinco mil pesos.
Gómez Palacio, Dgo.
17/julio/03 13:45 Bancomer Alemán y Sur del Monte diez mil pesos.
Gómez Palacio, Dgo.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón