Dice David Omar Sifuentes que todavía quedan algunos detalles pendientes.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La Dirección de Prevención y Readaptación Social del Gobierno del Estado, atendió los señalamientos de la Comisión de Derechos Humanos y presentó mejoras en los centros penitenciarios de Torreón, San Pedro y Parras de la Fuente.
David Omar Sifuentes Bocardo, titular de la Segunda Visitaduría de la citada comisión, informó que durante la semana pasada se hicieron las visitas preparadas a los penales, donde destacó el trabajo hecho en el centro de San Pedro y señaló algunos detalles que todavía están pendientes en Torreón.
El defensor de los Derechos Humanos en la Comarca Lagunera de Coahuila, indicó que las medidas de remediación obedecieron al diagnóstico presentado por la Comisión estatal en septiembre de 2003, donde luego de algunas visitas se detectaron varias carencias y necesidades básicas.
“En San Pedro hubo muchas mejoras, desde infraestructura, orden de los internos y atención a la salud de los mismos”. En el renglón de la salud, Sifuentes Bocardo se refiere a la atención especial para los 36 reos que padecen hepatitis tipo C, descubierta por El Siglo de Torreón en julio de 2002.
También se ponderó la dieta para los citados enfermos, que es distinta al resto de los internos, quienes dentro del diagnóstico emitido por Derechos Humanos, se logró su ordenamiento criminológico, es decir, se agruparon por delitos federales, comunes; indiciados, procesados y sentenciados.
Otra de las carencias atendidas fue la ausencia de vidrios en las ventanillas de los internos, las cuales eran cubiertas con ropa o papel para protegerse del frío, pero también restaban visibilidad de los celadores al interior de los módulos, lo que podría significar un riesgo para los reos.
Pocos cambios
En la visita para evaluar los puntos cumplidos en el diagnóstico respecto al Centro de Readaptación y Prevención Social de Torreón, Sifuentes Bocardo detectó que los cambios para bien, fueron pocos, pero resaltó el impulso a la comercialización vía Internet, de los productos elaborados por los internos.
En infraestructura, se observó nueva pintura en los módulos y la atención a la clasificación de reos federales y del fuero común. También se encontró con la habilitación de la biblioteca del penal, con el servicio de préstamo, además de actividades deportivas y recreativas.
Un factor favorable es el control del seguimiento de liberación de internos, algunos encaminados a actividades sociales, con el fin de cambiar la imagen que anteriormente crearon en la sociedad y que tengan una posibilidad de acceso al trabajo.
También se suma a las buenas medidas, el impulso de las ventas en línea de la mercancía elaborada por los internos, quienes mediante la página www.cresotorreon@yahho.com.mx han comercializado sus productos hasta en el extranjero.
Sólo el inmueble
La tercera visita se llevó a cabo en Parras de la Fuente, donde el número de internos es de 17 a 20 personas y relativamente todo está en orden, pero sólo existe un pequeño problema. El inmueble es una casa grande que no está acorde a las necesidades de espacio de los internos, pero que es justificado por la baja población.
Así opinó David Omar Sifuentes, agregando que la falta de espacio impide el desarrollo de actividades físicas y recreativas tradicionales, pero la voluntad de las autoridades se observa, al adquirir material para el desarrollo del tenis de mesa, que es aceptado por la comunidad del penal.
El resto de las recomendaciones atendidas refieren la publicación en un pizarrón del reglamento y los derechos de los internos, así como la colocación de los teléfonos de la Comisión de Derechos Humanos.
En general, Sifuentes Bocardo considera como muy positiva la respuesta de las autoridades del Gobierno del Estado y advierte que además de esta visita preparada, donde todo estuvo en norma, se tienen contempladas visitas sorpresa, para corroborar las mejoras presentadas.
Por resolver
Así como se detectaron aspectos muy favorables en prevención y readaptación de los internos de los centros penitenciarios de la Comarca Lagunera, también en el tenor de la calidad, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC), detectó algunas carencias que deben ser atendidas en la brevedad posible.
En Torreón, como primera necesidad, aparece la renovación total al área de inimputables, ocupada por casi 20 personas que enfrentan deficiencias mentales.
El actual espacio no cumple con las medidas mínimas de higiene y salud que se deberían presentar en los módulos para las personas normales.
Otro aspecto fundamental es la urgente rehabilitación del sector de segregados, donde en base al reglamento interno, los reos que deban ser sancionados, pueden pasar más de 30 días o algunos meses, en reducidos espacios de dos por dos metros perimetrales.
“Las normas internacionales indican que los internos segregados deben salir una hora diaria para ejercitarse”. En el Cereso de Torreón los reos castigados prácticamente no ven la luz del sol y sólo salen para estirar las piernas, mermando en cierta forma su salud.
Para agravar las características físicas del citado espacio, la humedad es prevaleciente y no existe ventilación natural ni artificial, convirtiendo en un lugar denigrante, “la cárcel” de los reos.
“Sabemos que para atender las necesidades se requiere del recurso económico, pero las últimas mejoras demuestran el interés por atender el diagnóstico y mejorar la estancia de los internos”, concluyó Sifuentes Bocardo.