PRIMER DEBATE| CAUSA CURIOSIDAD IMAGEN DE LA ESPALDA DEL MANDATARIO DIFUNDIDA EN INTERNET
Señalan versiones que el Presidente recibe propuestas de sus asesores por medio de un radio.
EFE
Washington, EU.- Los estadounidenses se preguntan llenos de curiosidad qué era un pequeño bulto en la espalda del presidente George W. Bush ?descubierto? por las cámaras de televisión durante su primer debate con su rival demócrata, John Kerry.
La televisión mostró ese bulto sospechoso durante el debate celebrado en la Universidad de Miami, Florida, el pasado día 30 de septiembre.
Según versiones difundidas a través de Internet, el bulto era un receptor de radio a través del cual el Presidente presuntamente recibía respuestas de uno de sus asesores desde un lugar fuera del centro donde se realizaba la discusión.
Los oficinas de la campaña electoral de Bush y la Casa Blanca han negado que ese bulto rectangular visible en las tomas de las cámaras en las que se mostraba la espalda del Presidente fuese un receptor de radio.
Los rumores lanzados en Internet afirmaban que el receptor estaba adaptado a un auricular minuciosamente escondido, y las versiones indicaban que las respuestas eran supuestamente transmitidas a Bush por su poderoso asesor político Karl Rove.
Nicolle Devenish, director de comunicaciones de la campaña electoral del Presidente, dijo al respecto que ?no había nada oculto en la espalda del Mandatario la noche del primer debate con Kerry?, y que probablemente la pequeña protuberancia ?era una arruga de la chaqueta por las posiciones que adoptada el candidato?, dijo.
Piden intervención divina
La reñida contienda electoral en Estados Unidos ha engendrado ?círculos de oración? de millones de votantes cristianos, que piden la intervención divina para la victoria del presidente George W. Bush en noviembre próximo.
Bush, quien se describe como un cristiano ?renacido? desde que abandonó su afición al alcohol en el verano de 1985, ha incentivado la participación política de grupos religiosos en todo el país.
Aunque los presidentes demócratas Jimmy Carter y Bill Clinton también mezclaban la fe con la política, Bush ha sido el que más pasiones ha despertado entre los cristianos.
Sus políticas sociales, inspiradas en la religión, han desatado una gran controversia en EU porque los grupos más liberales acusan al Mandatario de querer imponer dogmas en un país donde debe imperar la separación de la Iglesia y Estado.
Según algunas encuestas de opinión, más de siete de cada diez votantes quieren que su candidato tenga y exprese sus creencias religiosas.
Candidatos retoman campañas
Los candidatos presidenciales de EU, el demócrata John Kerry y el republicano George W. Bush, renovaron ayer sus ataques y acusaciones mutuas al retomar con mayor agresividad su campaña electoral tras su segundo debate televisivo.
Los temas de los actos electorales del fin de semana han sido los mismos que los del debate del pasado viernes en San Luis, Missouri: Irak, lucha contra el terrorismo, los problemas económicos, laborales, de salud, educación y otros de interés estadounidense.
Bush destacó una vez más lo que considera una postura ?liberal? de Kerry en la casi totalidad de sus planes para el desarrollo de EU, y subrayó los ?frecuentes? cambios de opinión de su rival en asuntos de ?sumo interés? estadounidense, durante una gira por Missouri, Iowa y Minnesota.
Por su lado, el candidato demócrata acusó de nuevo al Mandatario de haberse equivocado y haber mentido sobre la invasión de Irak, y de descuidar los programas nacionales de salud, educación y abastecimiento de fármacos, en actos públicos llevados a cabo en Florida y Ohio.
Bush está recluido desde ayer en su rancho en Crawford (Texas), para hacer sus preparativos del tercer debate televisivo con Kerry, que se celebrará el próximo miércoles por la noche en la Universidad del Estado de Arizona, en Tempe.
Previamente, en concentraciones públicas efectuadas en Missouri, Iowa y Minnesota, el Presidente puso de relieve lo que tacha como debilidades de Kerry al apoyar la guerra en Irak y después negar la asignación de más fondos para los programas de reconstrucción.
Los analistas políticos consideran que los Estados de Iowa y Minnesota son favorables a Kerry.
No obstante, estos mismos analistas estiman que Bush tiene una buena oportunidad de revertir esta situación, dada la agresividad y contundencia que ha mostrado en sus ataques al candidato demócrata tras el debate del viernes.
John Kerry está en Nuevo México afinando sus preparativos para el tercer y último debate con Bush.