EL PAÍS / AGENCIAS
WASHINGTON, EU.- La aerolínea británica British Airways (BA) canceló ayer el vuelo que tenía previsto para hoy sábado, entre Londres y Riyad por razones de seguridad, tras suspender en los últimos dos días dos servicios a Washington por el mismo motivo.
El vuelo afectado es el BA263, que debía partir por la mañana de hoy del aeropuerto londinense de Heathrow con rumbo a la capital saudí, pero fue suspendido al tomar en cuenta la línea aérea una advertencia de seguridad del Gobierno británico.
Asimismo, el vuelo de vuelta BA262 desde Riyad hacia Londres, programado para mañana domingo, también ha sido cancelado, según precisó la aerolínea, que ya anuló el pasado día 24 el mismo servicio entre ambas capitales.
La cancelación se confirmó horas después de que BA, primera aerolínea europea, suspendiera ayer por segundo día consecutivo su vuelo de la tarde desde Londres a Washington, en respuesta a una recomendación del Gobierno británico por razones de seguridad.
La medida se tomó cuando el miedo a nuevos atentados terroristas ha provocado un aumento de la seguridad en Estados Unidos y ha causado en los últimos días cancelaciones y retrasos de varios aviones destinados a ese país.
El vuelo hacia la capital estadounidense afectado ayer es el BA223, que iba a salir desde el aeropuerto de Heathrow hacia la terminal Dulles de Washington, cuando parte de sus 300 pasajeros ya habían comenzado a facturar sus equipajes.
Hace dos días, un avión que efectuaba ese mismo servicio fue escoltado por un caza de la Fuerza Aérea estadounidense y, posteriormente, inspeccionado durante horas por el FBI en un lugar aislado de la terminal de Washington.
Después de los interrogatorios, una de las personas que viajaba en el avión dijo en las televisiones locales que se sentía “avergonzado de ser ciudadano de EU por la manera en la que los agentes nos han tratado”. También relató que los agentes insistían en preguntar a una mujer de origen árabe por qué no había viajado con su marido.
British Airways tampoco explica el origen de su decisión de cancelar el mismo vuelo el jueves y el viernes y asegura que tan sólo siguen “los consejos del Gobierno”. La compañía opera tres vuelos diarios entre las dos capitales. Otro vuelo en el trayecto de vuelta a Londres fue retrasado más de tres horas en la noche del jueves mientras agentes del FBI interrogaban a miembros del pasaje y la tripulación. Hubo también un incidente con un vuelo de Air France entre París y Nueva York, con 260 pasajeros a bordo. El piloto recibió la orden de aterrizar en Newfoundland (Canadá) en vez de tomar tierra en EU. Alguien había descubierto que la lista de maletas en la bodega del aparato incluía una más de las facturadas. Se inspeccionaron todos lo equipajes y, cuatro horas después, se permitió que el vuelo prosiguiera hacia Nueva York. Fuentes del Pentágono han confirmado que varios vuelos de la compañía francesa han sido escoltados por patrullas militares en los últimos días. Sin embargo, la cancelación de vuelos entre París y Los Ángeles la semana pasada se debió, según The Wall Street Journal, a un error de bulto de los servicios de espionaje de EU: los nombres de pasajeros que ellos consideraban sospechosos pertenecían en realidad a personas sin vinculación alguna con el terrorismo, entre ellas un niño y una anciana china.
Estados Unidos se encuentra en nivel de alerta naranja, el segundo más serio, por temor a que se perpetre un atentado terroristas con aviones de pasajeros similar a los cometidos el 11 de septiembre de 2001 en ese país.
En este sentido, el Gobierno de Washington anunció el pasado lunes que ha pedido a las líneas aéreas extranjeras que lleven a agentes armados en sus vuelos hacia o desde EU cuando se considere oportuno.
Esta semana, dos vuelos de la compañía Aeroméxico que cubrían la ruta de Los Ángeles a la Ciudad de México fueron suspendidos por miedo a la presencia de secuestradores aéreos, mientras que varios cazas escoltaron a algunos aviones de la aerolínea Air France.