Falla en servicios primarios, inseguridad y proliferación del vicio afectan a popular sector de esta capital
Mal estado del pavimento, baches con agua contaminada, basura, olores fétidos y escándalos que se originan entre los ciudadanos que acuden a las ?piqueras? que funcionan como pequeños restaurantes son, entre otros, los problemas que enfrentan vecinos de la colonia El Refugio, una de las más antiguas y de mayor tradición en la ciudad de Durango, aledaña al primer cuadro.
No se trata de todo el polígono de este núcleo habitacional el que enfrenta los problemas, sino solamente algunas de las calles, sobre todo las que están aledañas al mercado de abastos que ahí opera; los vecinos atribuyen el deterioro de la superficie de rodamiento a los camiones de carga que por ahí circulan a diario, ya que los pavimentos que tienen no son para soportar pesos de gran magnitud. Inclusive, hay unidades que se estacionan con todo y flete durante las noches.
Por ello también se han vuelto algo característico de tales arterias las fugas en la red de agua potable, que aun cuando no llueve, al durar varios días el agua en los hoyos contaminan.
A través de llamadas telefónicas y de manera verbal, algunos de los colonos manifestaron a El Siglo de Durango su molestia e inconformidad por los problemas que prevalecen, y que por las noches se recrudecen como son los olores fétidos, tanto de los desechos, como del drenaje, ya que también están algunas alcantarillas tapadas.
Se trata de las calles Maquío, General Monterde, Batallón de San Patricio, esquinas con Juan Escutia y privada de Valladolid, Héroes del 47, donde sufren los problemas más álgidos, ya que hay otras arterias que se les construyó el pavimento hidráulico.
El objetivo de la denuncia de los vecinos, que se empiezan a organizar, es llamar la atención de las autoridades municipales para que intervengan y coadyuven a solucionar los problemas que enfrentan, siendo el más difícil el del pavimento deteriorado, y que ya no se permita el acceso a tales calles a los camiones cargados con productos que llevan al mercado de abastos, ya que ello provoca además la ruptura de la tubería de agua potable y drenaje.
El objetivo de organizarse es hacer conciencia entre los propios habitantes del asentamiento, para que no se deje basura fuera de las casas, así como de los comerciantes de la central de abasto, para que no canalicen sus residuos fuera de su área comercial.
Por ejemplo, en la esquina de Maquío con la privada Valladolid que es la paralela al mercado de abastos y que tiene pavimento hidráulico con especificaciones técnicas ?supuestamente- para soportar cargas pesadas, existe un charco que nunca se seca, ya que el agua le llega de una fuga de agua potable. Lo peor es que se ha tratado de tapar con tierra, pero de los residuos de la limpieza de frijol, maíz y otros cereales, lo cual genera olores fétidos.
Los colonos de la esquina de Juan Escutia con Maquío no aguantan los olores del drenaje, ya que en la esquina la alcantarilla está tapada. Claman por la repavimentación, ya que la superficie de rodamiento que existía a base de asfalto ya desapareció y ahora existen grandes hoyos. Lo mismo sucede en Héroes del 47.
Por otro lado, según lo comentaron los propietarios de la tienda y papelería del lugar, las diferencias entre los vecinos ha evitado que haya una organización que fortalezca las gestiones para que se les resuelva el problema del pavimento en mal estado y las consecuencias de contaminación.
LOS PARROQUIANOS DE LAS ?PIQUERAS? SON ORIUNDOS DEL MEDIO RURAL
En el área de confluencia al mercado de abastos hay cuatro pequeños restaurantes, que en realidad son ?piqueras?, donde se comercializan bebidas embriagantes; además, según comentaron vecinos, hay mujeres de la vida galante.
Desde la tarde empiezan a funcionar. Lo más grave es el espectáculo que se presenta cuando los parroquianos que llegan, al salir se quedan tirados en las banquetas. Por las noches se suscitan escándalos.
Según el estudio diagnóstico que realizó la coordinación de Inspectores Municipales en el 2003, en la colonia El Refugio operan siete licencias para venta de bebidas embriagantes. Pero al menos ahí aledañas al mercado de abastos hay cinco, una con giro de expendio de vino y cerveza y las otras cuatro como pequeños restaurantes, en los que regularmente acuden personas que llegan del medio rural o cargadores.
Los problemas de contaminación se recrudecen los fines de semana en que la basura se acumula en las calles hasta por tres días, por lo que otra de las peticiones que hacen los vecinos a las autoridades es implementar operativos extraordinarios de recolección de desechos sólidos durante los sábados y domingos.
Disposición para realizar estudios
La Dirección Municipal de Obras Públicas y Desarrollo Urbano está en la mejor disposición de atender las peticiones de los vecinos de la colonia El Refugio y realizar de entrada un estudio sobre el grado de deterioro de los pavimentos, para con base a ello hacer la propuesta correspondiente a los vecinos.
La encargada de Comunicación Social expresó lo anterior al reiterar que por instrucciones del alcalde Jorge Herrera Delgado, se atenderán las demandas de la sociedad en lo que se refiere a rehabilitación de pavimentos, y de acuerdo a disponibilidad financiera llevar a cabo los trabajos.