El problema lo debe resolver el gobierno del estado.
Gómez Palacio, Dgo.- La postura de la alcaldesa Leticia Herrera es tajante: el Gobierno del Estado debe tomar cartas a través de la Dirección de Transporte para resolver el problema de los taxis sin concesiones. Y advirtió: ninguna corporación policíaca del Municipio participará más en los decomisos para evitar enfrentamientos.
En opinión de la Alcaldesa existe un respeto total para los trabajadores del volante con concesiones y documentación en regla. “Estoy de acuerdo en que se respeten las leyes, pero a nosotros no nos compete, eso le corresponde al Gobierno del Estado, nosotros jamás dijimos que se pararan los operativos”.
El Ayuntamiento, dijo, no tiene facultad para frenar el decomiso de unidades irregulares, además consideró que no sería correcto enfrentar a los choferes con los policías, pues ya se registraron problemas donde incluso hubo golpes.
Leticia Herrera aseguró que no puede permitir más enfrentamientos porque de llegar a suscitarse un hecho lamentable el Ayuntamiento sería el responsable. “Por el momento no vamos a dar ningún apoyo a los inspectores de Transporte”.
El Gobierno del Estado sabrá cómo solucionar este problema como debe ser, según consideró la Alcaldesa. “Estos conflictos no son de ahora sino de años atrás, pero bueno a ellos les compete porque esta situación creció más allá de donde debería llegar y bueno nosotros vamos a hacer lo que esté en nuestras manos para que salga lo mejor posible”.
Una de las peticiones de los choferes de unidades irregulares es la creación de fuentes de empleo, al respecto la Alcaldesa dijo: “la situación está difícil, no hay trabajo, por eso insisto en que los taxistas tienen que seguir un reglamento y lo tienen que respetar”.
Las quejas de la ciudadanía sobre la falta de presencia policíaca tanto en las comunidades rurales como en el área urbana, fue otro de los motivos que el Ayuntamiento tomó en cuenta para retirar a los policías preventivos y agentes de tránsito de los operativos.
“La presencia policíaca disminuyó porque los elementos estaban en los operativos, se estaban descuidando otras áreas y eso no es posible. Lo digo tajante porque esto le compete al Gobierno del Estado y ellos son quienes le tienen que poner solución”.
Temen violencia
Y los operativos contra taxis irregulares no se reanudan. Según Francisco Torres Larriva, titular de la Subdirección de Transporte, Región, Laguna, el decomisar más unidades podría desencadenar enfrentamientos violentos.
A decir del funcionario sólo le queda esperar la orden del Gobierno del Estado para saber qué hacer con el problema de los taxistas “piratas”. “Pero ahora son los concesionarios quienes están exigiendo que los operativos continúen, ahora son ellos quienes están presionando”.
Según Torres Larriva no puede actuar contra las unidades irregulares hasta no recibir instrucciones. “Lo malo fue que se nos quitó el apoyo de la policía preventiva y los agentes de vialidad. Nos quedamos solos. Nosotros tenemos cinco inspectores, no son suficientes”.
A pesar de haber sido secuestrado por unas horas en sus oficinas el viernes de la semana pasada, el subdirector de Transporte no presentará denuncia ante el Ministerio Público: “son cosas que pasan dentro de este tipo de conflictos, pero creo que ellos lo están tomando personal”.
Ayer en la mañana, Transporte en el Estado sostuvo una reunión para abordar el problema desde la capital de Durango, “estoy esperando que me den instrucciones para saber qué hacer, no sé a qué horas me den una instrucción, esto lo tienen se tiene que resolver desde arriba”.
Para el funcionario el panorama no es alentador, pues si los taxistas con concesiones comienzan a presionar con el reinicio de los decomisos y a la vez los choferes de unidades “piratas” se niegan a acatar las disposiciones, podría registrarse un enfrentamiento entre ambas partes.
La clave de este problema, indicó, son los 400 carros “piratas” que hay en la ciudad y que se auspiciaron con los engomados. Al respecto el Gobernador dio la orden de sacarlos de la circulación, pero los trabajadores del volante los escondieron.
