De nueva cuenta la imprudencia cobró la vida de personas que intentaban protegerse del frío utilizando para ello un brasero, pues dos pequeñas perecieron por esta causa en El Salto, cabecera municipal de Pueblo Nuevo.
Yéssica Lugo Reta y Lourdes Aragón Reta eran los nombres de las menores que fallecieron al dormir en la habitación en que su madre, Celia Reta del Hoyo, de 30 años de edad, había colocado un anafre para aminorar el frío.
La madre se fue a dormir luego de prender fuego al carbón, despertando en la madrugada con la finalidad de ver cómo estaban las niñas y darle biberón a Lourdes, que era la menor, encontrándose con la sorpresa de que ya habían fallecido al consumir el monóxido de carbono que se concentró en el cuarto.
Desesperada, Celia buscó la ayuda de sus vecinos para trasladar a las pequeñas a un centro de salud, consiguiendo el apoyo para venir al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social de la capital, en donde los médicos sólo le pudieron ratificar la muerte de sus hijas.
Cabe mencionar que este suceso ocurrió en la colonia Calles, cuando eran aproximadamente las tres de la mañana de este miércoles.
A pesar de que en diferentes ocasiones se ha dado a conocer por la Secretaría de Salud y la Dirección Municipal de Protección Civil que la utilización de braseros es muy riesgosa, siguen presentándose casos por intoxicación en la capital y el interior del estado.
La recomendación de la dependencia municipal es que si no se tiene otro medio para calentar las habitaciones, se ponga el anafre horas antes de que se vaya a utilizar la habitación, para que los gases despedidos por los materiales quemados logren salir del cuarto, el cual siempre debe permanecer con las ventanas abiertas, luego se retira el artefacto y se cierra la ventilación.
