El enfrentamiento se inició cuando un numeroso grupo de rebeldes atacó a una patrulla de soldados en la zona boscosa de Kalchi.
Katmandú, (EFE).- Al menos 24 militares y 12 guerrilleros maoístas resultaron muertos en el enfrentamiento que mantuvieron ayer en el distrito de Salyan, en el suroeste de Nepal, donde siguen desaparecidos una decena de soldados que participaron en los combates, informó hoy a EFE una fuente del Ejército.
Según la fuente, además de los fallecidos, "más de una docena de miembros de las fuerzas de seguridad están heridos y al menos una veintena de maoístas sufrieron lesiones graves" en el incidente.
El enfrentamiento se inició la tarde del martes, cuando un numeroso grupo de rebeldes atacó a una patrulla de soldados en la zona boscosa de Kalchi, del distrito de Salyan, unos 350 kilómetros al oeste de Katmandú.
La mayoría de los militares heridos fueron enviados a un hospital de la cercana ciudad de Nepalganj, próxima a la frontera con la India, mientras que algunos, con lesiones muy graves, fueron trasladados en helicóptero a Katmandú para recibir asistencia especial
El Ejército y la Policía Armada nepalíes han enviado numerosos efectivos a la zona para perseguir a los rebeldes maoístas, que tienen una importante presencia en la región de Salyan.
Ayer por la mañana, al menos seis guerrilleros maoístas murieron en otro enfrentamiento con el Ejército, en el que resultaron heridos dos militares en la zona de Tola, del distrito de Dailej, según la radio oficial nepalí.
La emisora, que citó fuentes militares, apuntó que al menos una docena de rebeldes resultaron heridos de gravedad en ese incidente.
Estos hechos se produjeron un día después de que el primer ministro de Nepal, Sher Bahadur Deuba, formara el pasado lunes un nuevo Gobierno con cuatro partidos, el primero de coalición desde que hace casi dos años el rey Gyanendra destituyó al Ejecutivo constitucional y disolvió el Parlamento.
El mismo lunes, doce policías y un civil resultaron muertos en una emboscada llevada a cabo por rebeldes maoístas en el distrito de Parsa, en el sur de Nepal, fronteriza con la India.
Los principales objetivos del Gobierno de Deuba son negociar la paz con los rebeldes y convocar elecciones democráticas, para acabar con el conflicto que vive el país, donde más de diez mil personas han muerto desde que los maoístas se levantaron en armas hace ocho años.
Un comunicado difundido hoy por la Embajada de Dinamarca en Katmandú, en nombre de la Unión Europea, hace un llamamiento a un "inmediato alto el fuego" entre las Fuerzas Armadas y de Seguridad nepalíes y la guerrilla maoísta.
La nota de la UE insta al Gobierno de Deuba a integrar a los maoístas en el sistema político del país, como único medio de poder convocar y celebrar unas elecciones libres y democráticas.
Hoy mismo, Girija Prasad Koirala, presidente del Congreso Nepalí, uno de los principales partidos del país, que se mantiene en la oposición y considera al Gobierno de Deuba "antidemocrático", ha asegurado en declaraciones a los periodistas que su grupo "ha iniciado el diálogo con la dirección de los maoístas" para tratar de "recobrar la paz para Nepal", sin más precisiones.