MADRID, (Reuters) - Dos crías de tiburón gris nacieron en el zoológico de Madrid, un hecho inusual porque sólo en otros dos lugares del mundo han nacido en cautiverio ejemplares de esta especie, informó el zoológico en un comunicado.
Previamente, los zoológicos de Okinawa y Antibes habían sido testigos de un hecho similar.
La madre de las crías se llama Griselda, un ejemplar de unos 15 años que pesa 85 kilos y tiene dos metros de longitud, cuya cópula con otro tiburón fue filmada el año pasado.
Griselda, que ya había parido 11 crías en 2002, tuvo ahora un embarazo complicado y problemático. "En febrero, liberó un feto y dos placentas, hecho que hizo pensar al equipo técnico del Aquarium que el resto de crías podían estar muertas", dijo el zoológico madrileño.
La hembra de tiburón dejó de comer en abril, cuando se cumplían 12 meses de embarazo, lo que indicaba a los veterinarios del zoológico que el momento de parto se aproximaba, aunque no apreciaban una dilatación en el abdomen.
El equipo del zoológico inició guardias de 24 horas para asistir a Griselda en el parto, pero al transcurrir 36 días se comenzó a sospechar que los fetos hubieran muerto.
Finalmente, las sospechas fueron erróneas, y Griselda parió dos crías que pesaron 680 y 900 gramos -la mitad del peso habitual de un tiburón al nacer-, algo que los expertos atribuyen a los 36 días que la madre estuvo en ayuno.
"El escaso peso y menor tamaño de las crías, hace aún más difícil su supervivencia, aunque de momento muestran un aspecto saludable", agregó la nota.
Las crías están ahora separadas del resto de los tiburones en un tanque donde se controla su alimentación y los parámetros que pueden influir en la salud de los animales.
