TOKIO, (Reuters) .- En el zoológico Ueno de Tokio pronto podrían escucharse las pisadas de un panda bebé.
Cuidadores del zoológico dijeron que el aumento en el apetito de la panda hembra Shuan Shuan haya más esperanzas de un posible embarazo.
"Su apetito ha crecido notablemente" dijo el cuidador Teruyuki Komiya, y señaló que Shuan Shuan está comiendo el doble del bambú que consumía antes de su llegada desde México en diciembre.
"Es muy similar a las tres veces que una de las hembras de nuestro zoológico estuvo embarazada', dijo.
Si Shuan Shuan, de 16 años, resulta preñada, daría a luz en julio y su cría sería el primer panda que nace en el zoológico en 16 años.
Komiya dijo que todavía era muy pronto para estar seguro del embarazo y que se necesitaban más exámenes médicos. "Nos sentimos optimistas pero con los pandas uno no está seguro hasta que dan a luz", afirmó.
Shuan Shuan se mudó a Tokio luego de que Ling Ling, un panda de 18 años nacido en Pekín, la visitara en el zoológico de Chapultepec en México en tres ocasiones. Los intentos de aparareamiento e inseminación artificial fallaron allí.
Los cuidadores esperaban que al estar en su propio de territorio, Ling Ling adquiriera confianza para cortejar a Shuan Shuan, pero a pesar de ello no hubo romance.
Shuan Shuan, quien fue inseminada artificialmente por última vez en febrero, ha subido diez kilogramos en total, seis desde la inseminación.
Actualmente sólo quedan entre 800 y 1.000 pandas en estado natural. Su reproducción en cautiverio es sumamente difícil. Las hembras entran en celo solamente una vez al año por unos cuantos días y pueden ser muy selectivas cuando eligen pareja.
