EFE
ATENAS, GRECIA.- El relevo 4x100 estilos le dio a Michael Phelps su sexta medalla de oro, octava en total, de los Juegos Olímpicos de Atenas, sin nadar la final, en una jornada de apoteosis de la natación estadounidense que sumó otras dos medallas más, con dos platas, una en el relevo femenino de estilos y otra en 1,500 libre.
El conjunto varonil de los Estados Unidos batió además el récord del mundo, con una marca de 3:30.08, por 3:31.54, que tenía desde los Mundiales de Barcelona de 2003
El relevo de los Estados Unidos estaba formado por Aaron Peirsol, que nadó la posta de espalda; Brendan Hansen, braza; Ian Crocker, mariposa; y Jason Lezak, libre. Phelps les animó desde la grada.
Phelps anunció ayer que no nadaría la posta de mariposa, porque se encuentra cansado y cedía su puesto a Ian Crocker, al que derrotó ayer en la final olímpica de esa distancia, y ganó el derecho a nadar ayer.
La Federación Internacional de Natación (FINA) estima que los nadadores que participan en la series de clasificación de un relevo tienen también derecho a recibir la medalla si la misma se logra finalmente, y Phelps disputó ayer la semifinal que dio el mejor tiempo a su equipo.
Las medallas del nadador de Baltimore en los Juegos Olímpicos de Atenas son las siguientes: 100 y 200 mariposa, 200 y 400 estilos, y en el relevo 4x200 libre, además de los dos bronces en 200 libre y 4x100 libre, y la lograda ayer por la tarde en el Centro Acuático de la capital helena.
Con su octava medalla el estadounidense se convierte en el nadador que más metales ha ganado en unos mismos juegos olímpicos, por delante de Mark Spitz, que fue primero en siete pruebas en Munich, en 1972, en 100 y 200 libre, en las dos mismas pruebas de mariposa y en los tres relevos.
El relevo formado por los estadounidenses no tuvo problemas para adjudicarse el oro y batió de sobra a sus rivales, y queda en el aire qué hubiera ocurrido si hubiera nadado Phelps el relevo de mariposa en vez de Crocker. Seguramente también hubieran recortado el récord del mundo y, por supuesto, que hubiera ganado el oro.
Además, Aaron Peirsol en su posta, la primera y la única que cuenta en los relevos de natación a la hora de batir récords marcó un nuevo mejor tiempo mundial en los 100 mariposa.
Peirsol, que suma su tercera medalla de oro en Atenas, hizo una marca de 53.45 en su posta.
Tras los americanos se clasificaron los cuartetos de Alemania y de Japón, plata y bronce, respectivamente. Los primeros formaron con Steffen Driesen, Jens Kruppa, Thomas Rupratt y Lars Conrad, mientras que los nipones lo hicieron con Tomomi Morita, Kosuke Kitajima, Takashi Yamamoto y Yoshihiro Okumura.
Alemania y Japón lucharon duramente a lo largo de toda la prueba por el segundo puesto e, incluso, los asiáticos llegaron a inquietar a los norteamericanos en los 200 metros cuando Kitajima se acercó en la braza a Hansen, que había recibido una gran ventaja de Peirsol en los 100 metros que éste nadó a espalda.
Pero, finalmente, Crocker y Lezak no tuvieron problemas para hacerse con el oro y batir el récord del mundo.
En el relevo 4x100 estilos femenil Australia hizo el mismo papel que los chicos americanos que cerraron ocho días de natación en el Centro Acuático de Atenas.
Giaan Rooney, Leisel Jones, Petria Thomas y Jodie Henry se proclamaron campeonas olímpicas y rebajaron el récord del mundo en poder de los Estados Unidos desde los Juegos de Sydney, con una marca 3:57.32 por 3:58.30 del hasta hoy vigente.
Las norteamericanas Natalie Coughlin, Amanda Beard, Jenny Thompson y Kara Lynn Joyce fueron segundas después de comandar por medio de Coughlin y Beard la final, pero la posta de mariposa, la tercera, se tuvo que rendir a la potencia de Thomas que superó a Thompson.
Joyce no pudo remontar a la campeona olímpica y poseedora desde estos Juegos Olímpicos de la medalla de oro de los 100 metros libre, la australiana Jodie Henry, que sentenció la prueba y remató el récord del mundo.
En tercera posición entró el conjunto de Alemania, formado por Antje Buschschulte, Sarah Powe, Franziska Almsick y Daniela Gotz, que hizo una marca de 4:00.72, con la que batió el récord de Europa.
En los 1,500 metros libre varonil, el australiano Grant Hackett tuvo muchos problemas para imponerse al americano Larsen Jensen, plata, y al británico David Davies, que fue medalla de bronce.
Hackett, campeón del mundo y poseedor del récord del mundo de la distancia, dominó la mayor parte de la carrera con suficiencia, pero a falta de 300 metros el americano apretó y empezó a recortar, y obligó al australiano a emplearse a fondo, tan a fondo que batió la mejor marca olímpica.
Probablemente el acoso de Jensen fue el que hizo que Hackett batiera el récord, que estaba en posesión de Kieren Perkins, con 14:43.48 por 14:43.40, desde los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992.