Familiares estallan contra Aerocalifornia
EL SIGLO DE TORREÓN
El último deseo de Doña Catalina era ser enterrada en Pasaje, Durango.
TORREÓN, COAH.- Doña Catalina Gutiérrez Mercado vivió sus últimos años en Los Ángeles, California y su deseo era ser sepultada en su tierra natal: Pasaje, Durango, pero no contó con que su cuerpo sin vida sería enviado por Aerocalifornia y tardaría 40 horas en llegar a su destino.
Pese al hermetismo de la empresa aérea, se pudo saber que el cuerpo de la mujer llegó en el vuelo 133 procedente de Los Ángeles, a las 20:20 horas del domingo cinco, pero no lo bajaron por negligencia del personal y el avión regresó a Estados Unidos, mientras los familiares seguían a la espera en el Aeropuerto Internacional de esta ciudad.
Al ver que pasaba el tiempo, los hijos de Doña Catalina, Rosa Martha, Esmeralda y José González Gutiérrez, preguntaron a los empleados de Aerocalifornia por qué no les entregaban el cuerpo de su madre y fue hasta entonces que se dieron cuenta del error.
El cadáver llegó de nueva cuenta a Los Ángeles, lo que causó alerta entre los agentes de seguridad norteamericana del aeropuerto, que tras inspeccionar la caja, lo regresaron a Tijuana, pero ya no pudo ser enviado el lunes a esta ciudad, donde los familiares seguían a la espera, en tanto recibían evasivas del personal de Aerocalifornia, pues no sabían a ciencia cierta lo que pasaba.
Trascendió entre las autoridades del aeropuerto -dado que en Aerocalifornia se mantuvo el hermetismo-, que el cuerpo fue enviado ayer por la mañana a la Ciudad de México y de ahí salió en el vuelo 710 de la misma línea aérea, con destino a esta ciudad, a donde llegó por la tarde.
Cabe destacar las innumerables quejas de los usuarios contra la citada empresa, por retrasos en los vuelos, sobreventa de boletos y en fecha reciente, el accidente ocurrido en el aeropuerto de la Ciudad de México, donde más de 45 pasajeros estuvieron a punto de perder la vida al desplomarse el avión que venía a Durango y esta ciudad, cuando apenas levantaba vuelo.
Ángel de la Campa Páez, administrador del Aeropuerto Internacional Francisco Sarabia, lamentó lo sucedido y señaló que al percatarse del error el personal de la aerolínea aquí en la localidad, ya no pudo hacer nada y todo se complicó, pues el avión regresó a Estados Unidos, donde los trámites son más difíciles, pero todo terminó ayer por la tarde.
Presentarán denunciaz
Hasta las 15:45 horas de ayer bajaban el cuerpo de Doña Catalina de un avión de la misma línea, procedente de la Ciudad de México, luego que salió la tarde del domingo de Los Ángeles, California.
A Ludivina González Gutiérrez, hija de Doña Catalina, le resultaba inconcebible la incompetencia y negligencia de la empresa Aerocalifornia, toda vez que desde las ocho de la noche del domingo esperaban la caja que traía los restos de su madre.
?Es que esto que nos hacen no tiene nombre, mis hermanos ya están como locos porque quieren ver el cuerpo de mi madre para darle cristiana sepultura, pero ahora falta ver en qué condiciones viene y si la podemos velar aunque sea un rato?, comentó molesta Ludivina en la sala de espera del aeropuerto.
Expuso que todos los trámites necesarios para el traslado del cuerpo de su madre los realizaron en Estados Unidos, pero nunca se imaginaron todo lo que tendrían que pasar para poder recibirlo aquí en Torreón.
La llegada del vuelo en el que traían los restos de Doña Catalina, que murió a los 72 años de edad, estaba programada para las 14:50 horas, pero venía retrasado y llegó cerca de las cuatro de la tarde.
Antes de retirarse la carroza hacia el poblado de Pasaje, del municipio de Cuencamé, Ludivina declaró que presentaría una denuncia ante las autoridades correspondientes, por el daño moral causado a todos los familiares.
