94-79. Despertó Kidd y destrozó a los Pistons.
EFE
EAST RUTHERFORD, EU.- El base estrella de los Nets de Nueva Jersey, Jason Kidd, puso fin a su mala racha de juego y lo hizo para brillar en el cuarto partido de la eliminatoria semifinal que su equipo ganó por paliza de 94-79 frente a los Pistons de Detroit.
El triunfo permitió a los Nets empatar a 2-2 la serie, que se traslada de nuevo al Palace de Auburn Hills (Michigan), donde el próximo viernes se jugará el quinto partido de la serie al mejor de siete.
Kidd estuvo imparable en su duelo individual con Chauncey Billups y logró 22 puntos, incluidos nueve consecutivos en el tercer periodo, 11 asistencias y diez rebotes para conseguir el séptimo triple doble de su carrera en la fase final del campeonato.
El base estrella de los Nets, que en los tres partidos anteriores había conseguido un 23 por ciento de acierto en los tiros de campo, esta vez anotó ocho de 15 intentos para recuperar la confianza en su juego y motivar al resto de los compañeros.
Los Nets, que han ganado nueve partidos consecutivos de la fase final en su campo contra equipos de la Conferencia Este, demostraron que vuelven a ser los ganadores de las dos últimas temporadas y que tienen las armas suficientes en el ataque para superar a la temible defensa de los Pistons, que no lo fue tanto en los dos últimos partidos.
El alero Kenyon Martin aportó 16 puntos con 15 rebotes; Richard Jefferson encestó 19 tantos; Kerry Kittles sumo 14 y Lucious Harris anotó 11 para completar la lista de cinco jugadores que consiguieron doble dígitos.
Todo lo contrario sucedió con el ataque de los Pistons, en el que sólo se salvó el escolta Richard Hamilton al anotar 30 puntos con seis rebotes y dos asistencias.
El resto de sus compañeros no superaron la barrera de los diez y como equipo se quedaron con un 36,9 por ciento de acierto en los tiros de campo comparado con el 43,8 de los Nets.
Ni Chauncey Billups y especialmente el alero Tayshaun Prince, que había sido decisivo en los dos primeros partidos de la eliminatoria, estuvieron acertados y se combinaron para sólo cinco canastas en 17 tiros de campo.
Peor fue el trabajo que hicieron los hombres altos de los Pistons bajo los aros al conseguir sólo 33 rebotes por 49 para los Nets, algo que el entrenador del equipo de Detroit, Larry Brown, consideró incomprensible.
Sólo el pivot Ben Wallace mantuvo su producción al conseguir 15 rebotes con seis puntos y dos asistencias, pero sin ningún tapón.
"Podemos tener problemas en el ataque, pero dejar que nos dominen también bajo los aros es la más clara demostración de que no hicimos bien las cosas en el campo", comentó Brown, que había criticado antes del tercer partido a los Nets por dejar como máximo responsable técnico al novato Lawrence Frank, que no respondió a sus críticas verbalmente, pero le ha dado una lección de estrategia.