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MADRID, ESPAÑA.- Es tan fuerte el amor que siente por Tom Cruise que Nicole Kidman no ha podido olvidarlo.
La actriz australiana está dedicada en "cuerpo y alma" al rodaje de su nueva película The Interpreter y según la revista española Semana, no puede olvidar a su ex esposo Tom Cruise, quien vuelve a ser un hombre libre.
Para la publicación semanal, "la verdadera razón de tanto trabajo y tan poco amor es que Nicole aún sigue amando a Tom Cruise", quien terminó su romance con la actriz española Penélope Cruz.
La guapa actriz australiana está dedicada por completo a la nueva cinta de Sidney Pollack, donde da vida a una traductora de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que, por destinos del azar, escucha una conversación privada que podría costarle la vida.
Para interpretar este papel con mayor credibilidad, Nicole "no dudó en meterse, de incógnito, en la cabina de los traductores del organismo... para estudiar minuciosamente su forma de trabajo".
Desde su separación de Tom en febrero de 2001, la australiana quien comparte créditos con Sean Penn en The Interpreter- vive volcada a sus dos hijos, Isabella y Connor, y a su profesión.
Nicole está inmersa en "una auténtica espiral de trabajo que le deja muy poco tiempo parar poder enamorarse de nuevo y rehacer su vida sentimental", apuntó Semana, que calificó a la actriz como una persona "inteligente y muy profesional".
Después de su actuación en Las Horas, que le valió el Oscar a la mejor actriz, estrenó Dogville, de Lars von Traer, La Mancha Humana, con Ed Harris y Anthony Hopkins, Cold Mountain y aún falta Las Esposas de Stepford.
Luego de la ruptura de su matrimonio con el también actor, el cantante Jenny Kravitz fue el único que estuvo a punto de conquistar el corazón de Nicole, pero la pareja decidió tomar caminos diferentes, tras un breve idilio.
