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LA HABANA, CUBA.- El Gobierno cubano expulsó a un diputado español y a sus acompañantes, dos colegas holandeses, quienes viajaron para entrevistarse con los disidentes y se los acusó de montar una provocación.
?En horas de la noche del viernes, las autoridades migratorias procedieron a reembarcar hacia París en el vuelo de Air France 479 al ciudadano español Jorge Moragas, diputado del Partido Popular y acérrimo enemigo de la Revolución cubana?, dijo una nota oficial de la cancillería local.
Según el comunicado, ?el parlamentario español intentó ingresar de manera fraudulenta bajo el estatus legal de turista?, lo cual no le permitiría realizar actividades políticas.
Moragas había anunciado esta semana que vendría con políticos holandeses para reunirse con disidentes y desagraviarlos tras los intentos del nuevo Gobierno de Madrid de entablar conversaciones con su par cubano.
La cancillería calificó de ?grosera provocación política contra Cuba? el viaje de Moragas.
Las relaciones entre Cuba y Madrid se tensaron luego que el ex presidente José María Aznar, del Partido Popular, impulsó sanciones contra la isla en el seno de la Unión Europea luego de la detención de 75 disidentes isleños en 2003.
Los países europeos decidieron por unanimidad reducir las visitas gubernamentales de alto nivel a La Habana y su participación en los eventos culturales en Cuba. También, acordaron invitar a los activistas a las conmemoraciones de los festejos nacionales en sus respectivas embajadas aquí.
El nuevo Gobierno socialista español encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero anunció su intención de dialogar, no sólo con los disidentes, sino también con las autoridades cubanas.
Además, durante una recepción el martes pasado, el nuevo embajador ibérico Carlos Alonso Zaldívar informó que haría todo lo posible para modificar las sanciones.
Esta es la segunda ocasión en que Moragas viaja a La Habana ?para sostener contactos y ofrecer apoyo financiero? a los disidentes, que la nota llamó ?mercenarios?. La vez anterior el Gobierno le advirtió que no toleraría más entradas como turista para sostener estas reuniones políticas, recordó la nota.
Por su parte, el canciller español Miguel Ángel Moratinos manifestó que Moragas había recibido un tratamiento ?inaceptable? y citó de urgencia a la embajadora de Cuba en Madrid, Isabel Allende, para pedirle explicaciones.
Paralelamente consideró que la política hacia La Habana era un problema gubernamental y no de grupos partidarios españoles.
El opositor Vladimiro Roca se mostró esperanzado en que tras la expulsión de Moragas, Zapatero ?modifique su visión de querer flexibilizar la política hacia Cuba?.
Según Roca, la negación del permiso al parlamentario demostró el carácter ?represivo? del Gobierno cubano que no les otorga reconocimiento.
En fechas anteriores, los activistas se dijeron preocupados por el interés español de modificar las sanciones contra la isla.