Saldrá mañana a su país y aclaró que su Gobierno "ofrecerá a su debido tiempo mayor información".
03 de mayo de 2004.
México, (EFE).- El embajador de Cuba en México, Jorge Bolaños, anunció hoy que viajará el martes a su país después de que el Gobierno del presidente Vicente Fox le exigiera su retiro y negó que diplomáticos de la isla hayan actuado contra México.
El Gobierno mexicano argumentó que su decisión obedece, entre otros puntos, a que dos funcionarios del Partido Comunista de Cuba (PCC), José Antonio Arbesú y Pedro Miguel Lobaina, así como el consejero político de la embajada cubana, Orlando Silva, realizaron actividades inaceptables en territorio mexicano.
Bolaños negó categóricamente que ambos funcionarios del PCC y el diplomático "realizaran acciones contra el pueblo de México, sus autoridades y sus instituciones oficiales".
Sobre este tema, dijo que su Gobierno "ofrecerá a su debido tiempo mayor información".
Según el secretario de Gobernación, Santiago Creel, los dos funcionarios del PCC ingresaron en abril a México con pasaporte diplomático y actuaron como "agentes", interviniendo en asuntos internos del país.
Además, Bolaños dijo que resulta "absurdo e insostenible" justificar la medida diplomática mexicana por las críticas que hiciera el sábado el presidente cubano Fidel Castro a la política exterior mexicana.
En su discurso del primero de mayo, Castro atacó a México y a otros países latinoamericanos por criticar la situación de los derechos humanos en la isla.
Castro fue especialmente duro con Perú y México, a los que acusó de seguir las directrices de Estados Unidos en esta cuestión.
También criticó a Fox por "convertir en cenizas" el prestigio e influencia ganados por su país.
La crisis diplomática bilateral estalló el domingo, cuando México decidió reducir al mínimo las relaciones al retirar a su embajadora en La Habana, Roberta Lajous, y ordenar la salida de Bolaños antes de 48 horas.
El embajador Bolaños dijo finalmente que la embajada de Cuba en México mantendrá los programas de becas, los proyectos de alfabetización y continuará promoviendo el turismo y los lazos económicos.
La medida mexicana constituye la acción más dura en las relaciones con Cuba, país con el que en 2002 cumplió cien años de relaciones.
Por su parte, el ex embajador de México ante la ONU Adolfo Aguilar Zínser dijo hoy en Monterrey que su país tomó una decisión "irracional e imprudente" al retirar a su embajador en Cuba y al exigir la salida del representante de la isla en el país.
"El expulsar tres funcionarios de la embajada lleva a un enfrentamiento diplomático imprudente, porque lo que debe buscar México es un entendimiento con Cuba, no una guerra", aseguró el ex diplomático.
El consejero político cubano Orlando Silva partió ya hacia La Habana horas después de que se le declarase el domingo por la noche "persona non grata" y se solicitara que abandonara el país.
Según el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, Silva "pasó de analista a activista", lo que motivó la expulsión del diplomático cubano.
En medio de esta crisis, el gobierno cubano deportó hoy al mexicano Antonio Martínez Ocampo, asesor financiero de Ahumada, que al igual que su jefe fue detenido en Cuba.
Sobre el mismo asunto y a través de un comunicado, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se mostró partidaria de que México y Cuba "resuelvan sus diferencias y revigoricen sus relaciones".
Además, la patronal señaló que los mexicanos no deben permitir "que el enfriamiento de las relaciones con el Gobierno cubano distraiga nuestra atención y nuestros esfuerzos en la toma de decisiones trascendentales para el país".