EFE
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El director del hospital de la provincia argentina de Córdoba donde un abogado afirma que se da por muertos a recién nacidos de familias pobres para luego venderlos, dijo ayer que “nunca he visto nada” que indique eso ocurra.
Roberto Corradi, desde hace cinco años director del Hospital Domingo Funes de la localidad cordobesa de Santa María de Punilla (centro del país), aseguró que la tasa de recién nacidos muertos es “absolutamente normal” en ese centro médico.
En declaraciones, Corradi salió al paso de la denuncia hecha por el abogado Víctor Ricci, que, según el médico, “perjudica” a todo el personal del hospital.
El abogado de dos familias argentinas cuyos hijos recién nacidos supuestamente desaparecieron en un hospital de la provincia de Córdoba denunció que existe una organización que se dedica al robo y venta de bebés.
“Hay una organización que sistemáticamente hace desaparecer bebés con vida para su inmediata venta a otra mujer de otro lugar del país, que no está embarazada pero que figura como ingresada en el mismo hospital”, dijo Ricci.
El abogado indicó que las afectadas son siempre madres de bajos recursos sin asesoramiento médico ni jurídico.
Según el director del hospital, “nunca” vio nada que le indique “que esa organización realmente existe”.
“Jamás en mis treinta años de vida hospitalaria he tenido algún dato de este tipo”, afirmó Corradi, que precisamente fue fundador y jefe de la unidad de neonatología del Domingo Funes.
El director del hospital confirmó que ha ordenado una investigación interna “para llegar a la verdad” de la denuncia, que también está siendo investigada por la justicia.
“Estos dichos el abogado tendrá que demostrarlos en el ámbito adecuado”, subrayó. Ricci presentó ya una denuncia ante la justicia de Córdoba por la presunta desaparición de recién nacidos en el Hospital Domingo Funes y la Fiscalía General cordobesa está recabando antecedentes de unos 30 casos de madres que dieron a luz en ese centro médico y a las que se les informó de que sus hijos nacieron muertos.
“A partir de estas denuncias se empezaron a cruzar datos con partidas de nacimiento y surgieron 37 casos falsos, pero estimamos que el número de bebés robados ascendería a 300”, explicó Ricci, quien denunció que el Gobierno provincial “hace la vista gorda”.
Sin embargo, una portavoz del Ministerio de Salud que pidió no ser identificada dijo que esa cartera inició una investigación administrativa en ese y otros dos hospitales denunciados por el abogado.
“El Ministerio de Salud inició hace dos meses una investigación administrativa en los tres hospitales que Ricci involucra, pero hasta ahora no se ha encontrado nada. Además, el ministro de Salud (Roberto Chuit) hizo una presentación ante la Justicia para poner a su disposición todo lo que sea necesario”, indicó la portavoz.
“Este hombre denuncia dos casos. Del resto de los casos que él (Ricci) menciona nadie concurrió a la Justicia (...) Siempre queda la duda y como no hay una confianza plena de que no haya ocurrido nada, estamos investigando”, agregó.
Según Ricci, todas las mujeres que denunciaron el robo de sus bebés llegaron al hospital con un embarazo normal, pero nunca les fueron devueltos o fueron entregadas otras criaturas en formol, que ya estaban muertas.
“Cuando los padres pedían ver el cadáver, los médicos se mostraban reticentes, pero si insistían se les mostraba un cuerpo “formolizado” dentro de una bolsa de nailon para borrar la posibilidad de ser identificado o se les entregaba un ataúd cerrado”, aseguró Ricci.
“Lo que hacen es humillar a la gente, les responden que no tienen dinero para realizar la sepultura y suelen ser personas de muy pocos recursos, que no tiene asesoramiento técnico ni jurídico”, agregó.
El abogado, un grupo de familiares y representantes de derechos humanos realizaron una protesta frente al Ministerio de Salud de la capital cordobesa para exigir que se profundice la investigación.
Ricci contó que, según datos de la Fiscalía, cuando los bebés son vendidos a familias argentinas los precios rondan entre 11 mil y 15 mil dólares, pero cuando se trata de compradores extranjeros la cifra puede llegar a 50 mil.
