EL SIGLO DE TORREÓN
MÉXICO, DF.- El ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari respondió ayer a los comentarios hechos por el senador Luis Colosio -padre del difunto Luis Donaldo Colosio- en el sentido de que cuando murió, el entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República tenía fuertes diferencias con el ex mandatario.
En entrevista vía telefónica con Joaquín López Dóriga, Salinas de Gortari prácticamente le “endosó” a su sucesor -Ernesto Zedillo- los señalamientos que en torno al asesinato del sonorense hiciera el martes el padre del ex candidato.
Salinas de Gortari dijo desconocer sobre qué bases hizo las declaraciones el padre del difunto político sonorense y agregó que mantenía una comunicación constante con el entonces candidato a la Presidencia.
Al ser interrogado acerca de la carta enviada por el entonces coordinador de la campaña priista, Ernesto Zedillo, en donde le pedía que limara asperezas con el candidato del tricolor, Salinas sugirió voltear a ver a quien “entonces era el coordinador de campaña”, sin nombrar directamente a Zedillo.
Aseguró que a mediados de marzo de 1994 el propio Luis Donaldo le reveló que pensaba hacer cambios importantes en su equipo de trabajo como aspirante a la Presidenciay agregó que tiempo después del asesinato la propia Diana Laura viuda de Colosio le había confirmado que Zedillo estaba contemplado dentro de los movimientos.
“No sabemos y sería bueno saber si el coordinador de la campaña sabía que lo iban a cambiar y por eso proponía un relanzamiento, desde su óptica, pues para modificar la decisión de su posible relevo”.
Recordó que éste y otros planteamientos “no son nada nuevo” y que incluso los ha plasmado en el libro “México, un paso difícil a la modernidad”.
El ex presidente aseguró que había sido su iniciativa declarar ante el fiscal para complementar las investigaciones sobre el crimen y recordó que al terminar su administración el asesino material –Mario Aburto- seguía en la cárcel y cumpliendo su sentencia.
Siempre que han ocurrido magnicidios -dijo-, la opinión pública tiene duda de las investigaciones que se realizan, pues el efecto de magnicidio es tan grande para el país, para la convivencia social, que es difícil aceptar los resultados de las investigaciones.
Aseguró que todos los días resiente la falta de Luis Donaldo Colosio, a quien se refirió como “mi amigo Donaldo”.