| El Siglo de Durango
Niegan que existan engaños a las personas que están enfermas de Sida o bien que han sido infectadas con el VIH. En caso de que existiera una vacuna contra esta enfermedad tardaría por lo menos dos décadas en saber si funciona y sólo serviría para prevenir la enfermedad de quienes no están contagiados, pues los que ya lo están poco se puede hacer por sus vidas, si no es a través de los tratamientos antirretrovirales, con los que se alarga el promedio y calidad de vida.
Luis Enrique Soto Ramírez, coordinador de Realización de Guías en el Centro Nacional para la Prevención y Control del Sida (Censida), manifestó que puede hablarse de una vacuna, pero en realidad todavía no existe. Es preciso que no se den falsas esperanzas, sobre todo a quienes ya padecen de VIH o Sida, dijo el especialista.
Al cuestionarle sobre la presunta existencia de una vacuna contra el Sida en Europa, manifestó que esto es mentira, pues debe ubicarse la funcionalidad sobre la posible existencia de una vacuna.
Lo primero es que en estos momentos se están registrando personas con Sida, que hace siete años no sabían que lo tenían.
Durante este periodo el enfermo nunca se realizó una prueba de VIH y después de siete, ocho o diez años, al manifestar algunos síntomas como enfermedades y padecimientos, es cuando se establece que está infectado.
Desmintió que una persona no pudiera saber si está o no enferma, que no hay posibilidad de que un examen falle. Los primeros exámenes se llaman de tamizaje y si existe alguna duda pueden tener otro de reconfirmación llamado ?Western Blot?.
La prueba determina no una medición del virus en existencia, sino la cantidad de anticuerpos que pudieran existir en la sangre, con lo que se presume que se tuvo contacto con una persona que portaba el virus.
Manifestó que los más interesados en que haya una vacuna son las personas infectadas, pero indicó que si se descubre un biológico de este tipo, los contagiados no podrán gozar de sus beneficios.
Si en estos momentos existiera una vacuna, tendría que aplicarse a unas 250 mil personas para que se probara, pero una vez aplicada, deberían ir a ?infectarse? del virus, para posteriormente saber si tiene un efecto positivo.
Debido a la tardanza de la reacción del virus, tendrían que esperar diez años. Si la vacuna resulta, es preciso aguardar otros diez años más para conocer si el biológico no tiene alguna reacción oncológica que pueda perjudicar la salud de las personas que están a prueba, lo que significa como mínimo dos décadas.
Anexo:
CONSIDERACIONES
Proceso para obtener una vacuna
Quienes ya padecen la enfermedad, poco se puede hacer por ellos. La única posibilidad que existe son tratamientos antirretrovirales, con los que se mejora la calidad de vida.
· Cuando se obtiene una vacuna, debe ponerse a prueba.
· Se necesitarían unas 250 mil personas para que les fuera aplicada.
· Tendrían que esperar diez años para saber si funciona.
· Si la vacuna no tuvo resultados positivos habría que comenzar de nuevo y estudiar qué fue lo que falló.
· El proceso comienza de nuevo.
· Si los resultados fueron positivos, deben esperarse otros diez años para establecer si produce cáncer.
Total de la espera: 20 años.
FUENTE: Instituto Nacional de Nutrición, área de Infectología.
