AP
Beverly Hills, California.- Los asesores más íntimos de Michael Jackson se reunieron en el lujoso Hotel Beverly Hills para analizar la situación financiera del cantante, y aunque el ex astro de la música pop no pudo ser visto en el lugar, algunos de los asistentes dijeron que él mantiene el control total de sus negocios.
A la reunión del lunes, cuatro días antes de la programada comparecencia de Jackson en una corte para responder a cargos de abuso de menores, asistieron abogados, representantes y contadores del artista, junto con dirigentes de la secta Nación del Islam.
Ellos negaron los informes extraoficiales de que el grupo religioso había asumido el control de los asuntos financieros de Jackson.
“Michael está a cargo”, dijo a los reporteros John Branca, uno de los abogados de los negocios del cantante.
Jackson debe comparecer el viernes ante un juez en la ciudad de Santa María, en el condado de Santa Bárbara, para enfrentar cargos de abuso de menores.
También el lunes, el juez Rodney S. Melville decidió que no se permitirá el ingreso de las cámaras a la corte.
Aunque la reunión de los asesores de Jackson se realizó a puerta cerrada, su abogado Mark Geragos le permitió que una periodista y un fotógrafo de The Associated Press que entraran a hacer algunas preguntas para disipar la atmósfera de secreto que rodeó la reunión.
Cuando se le preguntó por qué Michael Jackson no estaba presente, Geragos dijo: “¿Quién dice que no está?”.
Un periodista de la NBC que pudo entrar después dijo a la AP que Jackson participó en la reunión por teleconferencia.
Los asesores de Jackson se reunieron alrededor de una gran mesa. A la cabeza estaba Leonard Muhammad, una autoridad de alto rango de la Nación del Islam que ha sido descrito como un consejero de Jackson. Otros miembros de la Nación del Islam estaban reunidos en una zona fuera del sitio del encuentro.
También asistieron el contador de Jackson, Allan Whitman; su gerente musical Charles Koppelman; su abogado civil, Zia Modabber y otros miembros de la firma de abogados de Geragos.
Jackson, de 45 años, está acusado de siete cargos de actos lascivos con un niño menor de 14 años, y de administrarle una sustancia intoxicante, supuestamente vino.
El mundialmente reconocido cantante, que mantiene su inocencia, se halla en libertad bajo palabra tras pagar una fianza de tres millones de dólares.