Los cambios en el ser humano son constantes desde la concepción hasta la muerte, tanto las variaciones biológicas que implican el número de neuronas, conexiones y las características mismas de las células como son la mielinización y bioquímica están determinados en la programación biológica que heredamos y nos hace potencialmente diferentes en capacidades y limitaciones, los cambios no sólo son estructurales sino funcionales y esto depende de los estímulos a los que durante la vida estamos expuestos, se creía que a los 21 años prácticamente ya no existirían variaciones importantes pues la personalidad tanto biológica como mentalmente se había prácticamente terminado de formar, como muchas otras ideas científicas ésta también cambió con los nuevos descubrimientos y entendimientos, ahora se conoce que los cambios importantes continúan hasta la muerte, en la niñez se forman la mayor parte de las conexiones neuronales y los estímulos actuando sobre el cerebro forman la estructura que funcionará toda la vida, no sólo la información y adquisición de habilidades sino las emociones con las cuales viviremos, en la niñez y juventud las reacciones son más rápidas y el aprendizaje más efectivo, después de los 25 años el número de las neuronas comienza a decrecer, la capacidad de aprender disminuye así como la velocidad de las reacciones, pero los canales de conducción neuronal adquiridos por la experiencia, los cambios en la estructura celular y su bioquímica hace a la maquinaria neuronal más eficiente, el conocimiento adquirido, la mayor capacidad de análisis y lo certero de la síntesis eleva la capacidad de entendimiento de la realidad, nuestras reacciones emocionales pueden ser más controladas cuando la madurez no se ha detenido o distorsionado por descuido o un ambiente inadecuado, mi maestro José Luis Patiño expresó una valiosa idea al decir en forma de parábola que el ser humano como los vinos con el tiempo aumentan su calidad, pero en barricas malas o con el descuido pueden llegar a agriarse, así expresó la madurez y la neurosis psicológica.
Es verdad que los cambios están presentes en toda la vida humana pero continúa siendo cierto que los mayores se producen en la infancia y luego en la adolescencia, en la infancia se estructura la herramienta biológica y se forman las bases psicológicas del futuro, en la adolescencia se da un uso integral a las capacidades sobre todo el entendimiento de cuestiones profundas y abstractas, la sensación de autonomía, autosuficiencia y libertad cuando sucede aparece aproximadamente a los 21 años, lo que prepara a las personas a vivir como adultos con la capacidad de proteger a la pareja y a los hijos.
El nacer como hecho mismo de nuestra existencia es producto del azar, nuestra carga genética se produce por mezcla de cromosomas de nuestros progenitores y se realiza a la suerte, el color de la piel, estatura, inteligencia y temperamento emocional está escrito y determinado como potencial en nuestro cuerpo de acuerdo con el proyecto biológico que nos ha tocado, sin embargo la evolución nos ha dado como herramienta especial para la sobrevivencia un centro neurológico grande y complicado que nos permite tener posibilidades enormes de desarrollo colocándonos muy por encima de cualquier otro ser vivo conocido, el gran cerebro amerita una gran y adecuada estimulación para que el potencial se convierta felizmente en realidad, por este motivo existen las grandes diferencias de capacidad y creatividad que se observa en individuos y culturas, la educación es la herramienta que cambia un diamante de poco valor en uno de gran hermosura y calidad, los humanos somos arcilla que amerita manos hábiles para formarnos, un abandono en la educación o una herramienta torpe y manos burdas nos limitan, deforman o destruyen, la buena educación no significa dar sobre información o usar moldes rígidos que se intentan imponer con la fuerza sino el resultado de la aplicación adecuada del conocimiento profundo de la naturaleza humana para que se pulan capacidades, se de poca importancia a las limitaciones y permitamos que el plan natural se cristalice de la mejor manera, la formación educacional se lleva principalmente en el hogar pero el papel de los maestros es muy importante y necesita de inteligencia, información adecuada, buenas intenciones y paciencia.
La infancia y juventud son etapas cruciales de la vida humana, forman la base de la vida posterior que puede ser de creatividad y felicidad pero también de limitaciones, angustia y frustración, para que se aumente la posibilidad de sano desarrollo necesita de una familia felizmente integrada y de una sociedad racional y funcional que permita el mínimo de congruencia y seguridad.
La infancia y juventud son la esperanza de la familia, la sociedad y del mundo, existen grandes posibilidades de aumentar su capacidad creativa pues muchas mentiras se están derrumbando, la ciencia y tecnología eleva como nunca la posibilidad de adquirir información amplia y científica sobre la naturaleza y su control, la estimulación más intensa y masiva indudablemente aumenta el desarrollo de la inteligencia, sin embargo en forma paralela y absurda las familias se desintegran o tienen conflictos internos importantes, la educación prepara para ser productivos en el trabajo pero puede limitar el éxito esencial en la vida, el entendimiento del porqué y el para qué se suple por el cómo, actitud peligrosa pues lleva a la cultura humana a contar con herramientas poderosas pero sin la preparación para usarlas bien provocando gran riesgo de daño y destrucción, pareciera peligroso para la estructura económica y social que el poder de entendimiento supere al conocimiento pues aún nuestra sociedad se sostiene en la superficialidad y primitivismo, un entendimiento masivo llevaría a cambios profundos y radicales de la sociedad, es en la niñez y juventud donde se encuentran las posibilidades de la elevación humana o su degradación.
