Bush reiteró que Estados Unidos seguirá ocupándose de la seguridad en Irak tras la transferencia de poder.
10 de abril de 2004.
Washington,(EFE).- El presidente de EU, George W. Bush, reiteró hoy que su país entregará el control de Irak a los iraquíes el 30 de junio, mientras que los demócratas afirmaron que hacerlo en esa fecha podría provocar una guerra civil.
"Algunos han sugerido que deberíamos responder a los recientes ataques atrasando la soberanía iraquí. Esto es precisamente lo que nuestros enemigos quieren", afirmó el presidente en su discurso radial semanal.
Pero a menos de tres meses de esa fecha, la Casa Blanca no ha especificado cómo se seleccionará al gabinete que asumirá el poder, y esa falta de definición ha sido criticada repetidamente por el futuro candidato demócrata a la presidencia, el senador John Kerry.
Un tercer batallón de marines y otro del nuevo ejército iraquí se trasladan hacia Faluya, al noroeste de Bagdad, donde se unirán al cerco en el que participan en total unos 2 mil 400 infantes de marina, según dijo el general Mark Kimmitt en una rueda de prensa en Bagdad.
Estados Unidos observa un alto el fuego en esa ciudad mientras una delegación del Consejo de Gobierno iraquí negocia con los insurgentes el fin de las hostilidades.
La buena noticia del día fue la disminución de los ataques por parte de las milicias shiies lideradas por Muqtaba Al Sadr, cuyo alzamiento en armas el domingo pasado tomó a Estados Unidos por sorpresa.
A pesar de la tensión en Irak, Bush minimizó la oposición a la que EU se enfrenta. "A medida que se acerca la fecha del 30 de junio para la soberanía iraquí, una pequeña facción está intentando impedir la democracia iraquí y tomar el poder", señaló.
El presidente enfatizó que las fuerzas estadounidenses han tomado la iniciativa, y están capturando a insurgentes y recogiendo información de inteligencia.
El general Kimmitt informó hoy de que Estados Unidos ha detenido a 60 enemigos, entre ellos cinco extranjeros de Egipto, Sudán y Siria.
Por su parte, el demócrata Levin instó al Gobierno a dar un mayor papel en la transición política a Naciones Unidas, una petición que su partido lleva haciendo desde la caída de Saddam Hussein.
"Aceptar a la ONU como un socio pleno para decidir la composición del gobierno iraquí interino y la fecha de la entrega de la soberanía ayudaría a distribuir la carga de la estabilización de Irak de forma más equitativa", señaló.
En su mensaje, Bush mencionó que el Enviado Especial de la ONU en Irak, Lakhdar Brahimi, realiza actualmente consultas con líderes iraquíes para definir la estructura de ese futuro gobierno transitorio.
No obstante, la Casa Blanca no ha descrito claramente el papel de la ONU en este proceso.
