08 de enero de 2004.
BUENOS AIRES, (AP).- Argentina no piensa modificar su posición con respecto a Cuba, a pesar del cuestionamiento hecho por un alto funcionario del Departamento de Estado, declaró el jueves Alberto Fernández, jefe del gabinete de ministros y principal portavoz del presidente Néstor Kirchner.
Entretanto, el gobierno argentino, que en la víspera reaccionó con indignación ante las críticas a su política exterior formuladas por Roger Noriega, subsecretario de Asuntos Hemisféricos de los Estados Unidos, intentaba bajar el tono al entredicho.
Kirchner tiene programado un encuentro el próximo martes con el presidente George W. Bush en Monterrey, con motivo de la reunión cumbre hemisférica. La entrevista había sido arreglada antes de conocerse el martes las críticas de Noriega, quien lamentó la postura argentina hacia Cuba y mostró preocupación por un presunto "giro a la izquierda" de la Argentina.
Fernández declaró a Radio Continental que el gobierno mantendrá su política de acercamiento con Cuba. "Nuestro país ha tenido esta posición no solamente en este gobierno sino en el anterior, y la Argentina no tiene por qué revisar esta postura, porque es parte de la determinación libre de cada país", afirmó.
Añadió que del mismo modo que los Estados Unidos tienen una postura adversa al gobierno del presidente Fidel Castro dentro de las Naciones Unidas, "la Argentina en este punto tiene su posición, que es abstenerse en este tema respecto de los cuestionamientos al gobierno cubano".
Fernández se refería a la votación anual que se produce en la comisión de derechos humanos de la ONU, con asiento en Ginebra, en cuyo seno los Estados Unidos propugnan una censura a la situación imperante en Cuba. La Argentina se abstuvo de apoyarla por dos años consecutivos y lo hará nuevamente en 2004.
"La Argentina, desde la llegada del gobierno del presidente Kirchner, está intentando reconstruir con los Estados Unidos una relación madura, seria, distinta de la que se vivió en años precedentes. Y además una relación constructiva como sentimos nosotros que se estaba construyendo y que confiamos que se pueda seguir construyendo para adelante", dijo Fernández.
Kirchner recibió el jueves al presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Dennis Hastert, quien visita la Argentina con un grupo de legisladores.
La Cancillería dijo que se prepara la agenda de los temas que abordarán Kirchner y Bush en México. Se informó que hasta las críticas de Noriega, la cuestión de Cuba no figuraba entre esos asuntos.
El matutino Página 12, que respalda al gobierno, dice el jueves que entre los temas que abordarían los mandatarios figuran:
--la preocupación norteamericana por el apoyo que brindó Kirchner al dirigente cocacolero boliviano Evo Morales, ante la inestable situación política y social en ese país
--la posición renuente de la Argentina, similar a la del Brasil, en las negociaciones para concretar el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas), impulsadas por los Estados Unidos
--la suspensión de ejercicios militares conjuntos con los Estados Unidos, ante la negativa argentina a otorgar inmunidad jurídica a militares norteamericanos
--las difíciles negociaciones argentinas con sus acreedores privados y la creciente presión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que el gobierno "flexibilice" su propuesta de pagar solamente el 25% de esos créditos.