Aunque Al Qaeda se responsabilizó por los atentados en Madrid, el gobierno español aún no ha determinado quienes son los culpables
12 de marzo de 2004.
Madrid, (EFE).- Las Fuerzas de Seguridad españolas no excluyen ninguna vía de investigación para determinar la autoría de los atentados perpetrados en Madrid, en los que murieron 198 personas y más de mil 400 resultaron heridas, aseguró hoy el presidente del Gobierno español, José María Aznar.
En una comparecencia ante los periodistas, Aznar dijo que la línea que apunta a ETA como autora de los ataques "la tiene que seguir cualquier gobierno" y si existen otras hipótesis, como la que señala a Al Qaeda, también "las vamos a seguir", porque "queremos detener y juzgar a los culpables".
Tras los atentados de ayer contra cuatro trenes en Madrid, el ministro español de Interior, Angel Acebes, atribuyó a ETA su autoría. Sin embargo, tras el hallazgo de una furgoneta en Alcalá de Henares, cerca de Madrid, con siete detonadores y una cinta en árabe con versículos del Corán, Acebes dio instrucciones de no descartar "ninguna línea de investigación".
Posteriormente, la red terrorista Al Qaeda se atribuyó los atentados en una carta al diario árabe "Al-Quds-al Arabi", que se edita en Londres.
En la rueda de prensa de hoy, Aznar no citó, en ningún momento, el nombre del grupo terrorista ETA, aunque dijo que "razonablemente se puede pensar que esa banda" está detrás de los sucesos, después de sus treinta años de actividad armada.
Aznar subrayó además que su Ejecutivo, desde el primer momento, ha actuado con transparencia para dar cuenta a los ciudadanos de las investigaciones en relación con esos atentados.
De esta forma, salió al paso de las declaraciones de un dirigente del opositor Partido Socialista (PSOE), quien apuntó hoy que el Ejecutivo retrasa la información sobre la autoría de los ataques.
Los atentados, los más graves que se han producido en la historia de España, tuvieron lugar tres días antes de la celebración de elecciones generales y motivaron la cancelación de los actos de la campaña para las elecciones generales que debía finalizar hoy, viernes.
La cifra de muertos se elevó de 192 a 198, dijo el ministro de Justicia Rafael Alcalá, y agregó que aún deben ser identificados 84 cadáveres.
Aznar indicó que entre las víctimas fatales había 14 extranjeros: tres peruanos, dos hondureños, dos polacos, y un ciudadano de Francia, un chileno, un cubano, un ecuatoriano, un colombiano, un marroquí y una persona de Guinea-Bissau.
Al tiempo que se trata de identificar a las víctimas de los ataques, la Policía española continúa con las investigaciones para determinar la autoría de los atentados de Madrid.
En las últimas horas se ha sabido que los investigadores hallaron una bolsa con explosivos entre los efectos personales recogidos en los lugares en los que estallaron los trenes, cuyo análisis será fundamental para localizar a los responsables.
También el examen tanto de los detonadores empleados en los ataques como de los siete encontrados en la furgoneta de Alcalá de Henares, servirá para identificar al grupo responsable de la masacre.
España se viste de luto
Al mediodía, la población de todo el país guardó varios minutos de silencio. La gente salió de las oficinas, negocios y bares hacia las calles para recordar a los muertos.
Las autoridades habían pedido un minuto de silencio, pero numerosas personas en Madrid permanecieron paradas afuera, en medio de un clima frío y húmedo, por alrededor de 10 minutos.
Aznar afuera del palacio presidencial con otros funcionarios del gobierno también guardo silencio en honor a las víctimas de ayer, éste se interrumpió cuando alguien, aparentemente un empleado público, gritó furioso: "¡Envíen a los terroristas al paredón!" de fusilamiento.
En Barcelona, los subterráneos y autobuses se detuvieron, al igual que los trabajos de construcción. En la región vasca del norte del país, cientos de estudiantes y profesores de la Universidad del País Vasco en Leioa, se mantuvieron en silencio de pie y aplaudieron posteriormente, un gesto español para manifestar solidaridad.
"Esto es para mostrar nuestro rechazo a la violencia y nuestra solidaridad con las familias (de los muertos)", expresó Mikel Luzuriaga, estudiante de medicina vasco.
Dejando en evidencia la tensa situación que se vive en la capital, la policía evacuó la estación Atocha, una de las atacadas el jueves, a raíz de una amenaza de bomba que resultó ser una falsa alarma.
