Torreón, Coah.- La Contraloría Municipal no encontró elementos legales probatorios de violación a la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos, por lo que corresponde al ámbito de su competencia, contra el contralor general del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), Jorge Campos Campos.
Natalia Virgil Orona, titular de la Contraloría Municipal, asegura tajante que no es una exoneración y el dictamen en cuestión no fue remitido a ninguna persona, ni siquiera al funcionario de la paramunicipal Simas, ya que no se trató de un caso legal, sólo una investigación para reunir pruebas de cargo o descargo, solicitada el diez de marzo verbalmente por el alcalde, Guillermo Anaya y en forma escrita, por parte del gerente general, Fernando Alatorre Dresel.
No hay pues hasta ahora elementos para probar que se incurrió por parte de Campos Campos, en tráfico de influencias, desvío de recursos o algo equiparable a abuso de autoridad en lo relacionado con su empresa y su ocupación como funcionario municipal.
Si posteriormente surgen elementos nuevos para continuar con la investigación, por parte de personas o instituciones interesadas, la Contraloría mantendrá vigente la información reunida para los efectos legales consiguientes, pero destaca que de ninguna manera el caso está cerrado, “porque no hubo caso”.
El mes pasado el contralor general de Simas, Jorge Campos Campos, fue señalado por Simas Rural como uno de los deudores más morosos del pago de agua potable y acusó públicamente de estar pendiente con el pago de alrededor de 26 mil pesos, parte de los cuales corresponden a la aplicación de una multa por haberse detectado dos tomas de agua clandestinas, lo que motivó el retiro del medidor y por ende el suministro del vital líquido.
Funcionarios de Simas Rural informaron en aquella ocasión también que Campos Campos interconectó su empresa Marcas y Desengrasantes de México a la red de drenaje sanitaria que se construyó en el ejido San Agustín y mostraron un acta-testimonio donde un trabajador de él aseguró que fue personal de Simas el que hizo los trabajos.
La contralora municipal manifiesta en su dictamen que se verificó el origen del contrato, montos pagados, tiempos de obra del drenaje sanitario en el ejido San Agustín, iniciado en la administración pasada y con una mezcla de recursos entre el Estado y el Municipio.
Sobre esta misma obra se hizo una ampliación “a petición de la ciudadanía” que incluía un área de 965 metros lineales y diez descargas, una de las cuales fue la de la calle donde el empresario, Jorge Campos, tiene su empresa.
Natalia Virgil sostiene que su investigación, análisis y dictamen, fue hecho con base en pruebas documentales, la información técnica fue aportada por la gerencia técnica del Simas a cargo de Raymundo Rodríguez, lo financiero a cargo de la Gerencia de Simas y por datos aportados por la propia Contraloría de la paramunicipal a cargo de Campos Campos.
Destaca que Campos aportó información privada de su empresa que no tiene obligación legal de hacerlo en el caso de facturas que amparan la compra y transportación de pipas con agua para abastecer su negocio.
Respecto a adeudos y motivos de éstos que tenga o haya tenido con Simas Rural o que hayan existido tomas clandestinas en su negocio, dice Natalia Virgil que son situaciones del ámbito privado en su calidad de empresario, “no me consta nada de eso, puesto que la referencia que se tiene es de la anterior administración”. municipal”.
