De aceite, de arena, con grasas industriales o lo peor: ¡de nada! ¿De qué sabor la quiere? Esa es la pregunta que miles de hogares laguneros se hacen estos últimos días a causa del desabasto de agua que sufrimos en muchos lados de la Comarca Lagunera. ¿El responsable? Los tres titulares de los sistemas de agua de la zona metropolitana de La Laguna señalan: los apagones de Comisión Federal de Electricidad.
La prestación del servicio del agua es un tema que afecta a los laguneros. En Lerdo, hasta aceite y tierra salen de las redes por la “meneada” que sufre el agua por tanto arranque y paro de las bombas. En Gómez, cuando les tumban sus equipos se afecta el servicio, además que colaboran tirando desechos industriales al río justo enfrente de la mancha urbana, las concentraciones de grasas son altas en esos vertederos. En Torreón es más simple: no hay.
Tanto Alberto Muñoz Rodríguez del SAPAL de Lerdo, Adelmo Ruvalcaba del Sideapa de Gómez Palacio y Fernando a la Torre Dressel del Simas de Torreón, coinciden en apuntar que los cortes a la energía eléctrica que sufren las bombas extractoras del vital líquido provocan un daño mayor al que sufre un foco o tostador cuando la bendita Comisión interrumpe el servicio. Es que no sólo detener el funcionamiento del motor de las bombas es lo que pasa. Para echar a andar nuevamente la bomba en la mayoría de los casos hay que purgarla y esperar un tiempo razonable –cuatro horas aproximadamente– para que la presión vuelva y se recobre el suministro hacia los consumidores. Si eso ocurre cuando un motor se para, habrá que imaginarse porqué el problema se multiplica si un apagón afecta a un sector de la ciudad donde se ubican varios equipos de extracción.
Llevamos ya toda la semana escuchando las quejas de las tres ciudades y la gran interrogante es: ¿En la Comisión Federal de Electricidad quién da la cara? Nadie, así de simple.
El terrible centralismo práctico que vivimos en México nos coloca en estado de indefensión ante los grandes monopolios del Estado mexicano, sin que nada en lo material se pueda hacer al respecto.
En caso de persistir los apagones, más de tres nos podríamos ver en la imperiosa necesidad de bañarnos a jicarazos o de perdida, observar que el nivel de funcionamiento de nuestras glándulas sudoríparas incremente su trabajo dado a que la gran mayoría de la población que tiene acceso a un tipo de refrigeración es precisamente basado en agua. Así que tal vez será una buena oportunidad para pensar en caliente –en el sentido estricto de la palabra- si realmente la Reforma Eléctrica que tanto necesita nuestra patria sea necesaria, o lo mejor es mantener un monopolio estatal en el sector eléctrico que brinda un servicio caro e inconstante; que fija sus tarifas como le da la gana –bueno, el glorioso Congreso de la Federación podría hacer algo al respecto-, monopolio donde sus trabajadores gozan de prestaciones muy superiores a las de un trabajador en la iniciativa privada y que pagamos todos o nos abrimos al mundo de la competencia.
Pequeño mensaje para nuestros diputados, especialmente a los del PRI que en realidad pudieran hacer algo para modernizar al país.
Los del PAN defienden las reformas necesarias mientras que las negaron cuando eran y pronto volverán a ser oposición.
Del PRD y la chiquillada no tiene sentido hablar, cuando una persona no acepta que dos más dos son cuatro, todo es tiempo perdido. Habrá que esperar.
eirazoqui@elsiglodetorreon.com.mx