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No hagas cosas buenas.../Más que plomo

Enrique Irazoqui Morales

Nuevamente aparece en la palestra el ya cacareado asunto de la contaminación por plomo generado en los procesos de la planta Peñoles. La declaración del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, Anders Kompass es contundente: la contaminación por plomo es un asunto muy grave, considerado como uno de los más peligrosos que hay en el mundo y deben tomarse medidas de fondo.

Bueno, esto ya se ha dicho una infinidad de veces, creo que los laguneros necesitaríamos que tal vez sea el Papa quien lo diga, para tomar cartas reales en el asunto. Como bien lo señala Alejandro Irigoyen en su editorial de ayer en estas mismas páginas: los mexicanos aceptamos el dolor como un estilo de vida, la tragedia es parte de nuestra idiosincrasia.

La realidad es que el problema es mucho más complejo que achacarle a una industria que ha dado por décadas trabajo a miles de laguneros, que además ha permitido la creación de más empleos indirectos y el surgimiento por varias décadas de negocios locales que circulan principalmente alrededor de la actividad de la metalúrgica.

El señor Kompass además de la sentencia lanzada durante el Segundo Encuentro Sobre Biodiversidad y Desarrollo Sostenible en La Laguna, señala que para llegar a una solución real se requiere de verdad un compromiso de trabajo de los tres niveles de Gobierno, de la sociedad y por supuesto los empresarios para lograr liberar a La Laguna de un terrible envenenamiento lento y permanente propio de las emisiones de una fábrica de ese género.

Sin embargo, si recordamos que Peñoles de Torreón fue fundada en 1901, antes de que Torreón fuera siquiera ciudad, vale la pena preguntar: ¿Peñoles contamina o las personas que hicieron sus viviendas después alrededor de la planta se contaminan de algo que ya existía? Eso es a descargo de los fabricantes.

Pero bueno, el problema está ahí y hay que solucionarlo, para ello se requiere un compromiso real de todos los involucrados y ahí es donde los quiero ver. ¿Quién será el valiente que se atreva a ofrecer una reubicación, vía expropiación o lo que quieran, de los hogares asentados en las áreas alrededor? ¿Estará el Gobierno Federal dispuesto a liberar los recursos necesarios y las acciones pertinentes para llevar a buen puerto esta maniobra? ¿Realmente Peñoles cuenta con los equipos más modernos y eficientes para filtrar los contaminantes? Lo dudo. Lo que no dudo es: quien piense que la solución es cerrar la planta está en otro planeta. ¿Quién como Peñoles emplea a más de dos mil residentes en la zona, con una nómina mensual aproximada de 35 millones de pesos? Esos son sólo algunos datos duros, la derrama económica es de verdad importante para el desarrollo de la Comarca.

Hay entonces dos caminos: o se enfrenta el problema de verdad y se busca una solución o dejamos que pase el tiempo dando bolita para que al final la clase trabajadora principalmente vea transcurrir su vida en un sitio agresivo ecológicamente hablando y se atienda en el casi siempre infame IMSS, la clase media haga efectivo su seguro de gastos médicos y los acomodados tendrán menos problemas. El tiempo lo dirá.

eirazoqui@elsiglodetorreon.com.mx

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