EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

No hagas cosas buenas.../Una pasión

Enrique Irazoqui Morales

Regla de oro: de religión y política -tampoco de futbol- nunca hables. Cada quien tiene su verdad y difícil convencer al prójimo de las posiciones de cada quien.

Aun y después de tal preventivo y debido al revuelo que está causando la exhibición de la película La pasión de Cristo, la que resulta traumática para muchos, masoquista para otros, triste por lo menos. La exposición a la que el espectador es sometido por más de dos horas en la representación de las últimas doce de horas de vida humana de Jesús de Nazaret, brinda una oportunidad maravillosa para reflexionar desde un punto de vista un poco más humano, partiendo de la base de la aceptación general de la existencia del Nazareno.

Del trabajo histriónico poco puedo opinar, soy neófito en la materia. Sin embargo, en verdad el filme resulta más que conmovedor, el papel realizado por Jim Caviezel cala hondo, fuerza a la contrición, impresiona.

Es que el recordatorio para muchos cristianos del momento cúspide del credo que profesan, no resulta muy alentador. Si la muerte de Jesús fue para redimir a la humanidad de sus pecados, a casi dos mil años de ese acontecimiento, muchos de sus seguidores salimos debiendo.

La intelectualidad obliga a apegarse en lo posible a los datos científicos. ¿Quién podrá entonces probar la resurrección? Eso se le tiene que dejar a la fe. Lo que no se le puede dejar a la fe y en coincidente con la ética es la mayoría de los valores que los humanos, por el solo hecho de serlo, debemos observar.

De lo lejano a lo cercano. Los israelíes deciden ejecutar con todo el poder de su Estado a un dirigente espiritual palestino. Vaya, lo claman, a bala arreglarán su eterno conflicto. Parece que el respeto a la vida no está en la cima de sus valores. Los videos de corrupción, de vil ratería pues: Bejarano; Imaz, el niño fresa, frívolo, verde, corruptísimo y convenenciero: adiós a las convicciones, venga el poder y los privilegios. Un ex asambleísta verde, descubierto en un fraude cargándole al erario una cuenta médica de su hermano. Un empresario oscuro y que a mala hora compró al Santos, prófugo y con una cola más larga que la Cuaresma. Un Alcalde lerdense que batalla para comprobar cuarenta mil pesos de gastos -cualquier conclusión sobre este tema es asunto de cada quien-.

Ejemplos de todo tipo, aunque valga una cita bíblica: “El que esté libre de pecado que lance la primera piedra”. Y partiendo de esta frase y por el paso de dos milenios la pregunta sigue en el aire: ¿La muerte y sufrimiento de Jesús fueron en vano? Las conclusiones son personales -de política y religión nunca hables-. Lo que sí es rescatable es que el trabajo del Mel Gibson con la producción del esta película, ofrece una buena herramienta para que cada quien rectifique todo aquello que le parezca allegado de los mejores principios, habrá que proseguir en la lucha por ser una humanidad cada vez mejor. Para los cristianos, cae de maravilla en este tiempo de sacrificio para prepararse para la gran fiesta de resurrección.

eirazoquiqelsiglodetorreon.com.mx

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 80479

elsiglo.mx