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No hagas cosas buenas.../Y arrancan

Enrique Irazoqui Morales

El día de hoy en la capital del Estado de Coahuila, el gobernador Enrique Martínez y Martínez rendirá su Quinto Informe de Gobierno. El Mandatario expondrá los logros de su administración en el penúltimo año de su mandato y se llevará como sucede cada año, el ritual estatal de la pleitesía al primer priista de Coahuila, así como sucedía con el tlatoani sexenal hasta antes del dos de julio de 2000.

En esta entidad tan controlada y tranquila como ha resultado, el Informe además de cumplir con la obligación que la Ley le impone al Mandatario estatal, dentro del lenguaje oculto de la política da el banderazo –quizá aun sin quererlo- en su partido para la elección de su sucesor.

En estos días donde las anticipaciones son cosa ya de diario, desde aquel inicio tres años antes de Fox rumbo a Los Pinos y en la que los partidos políticos se han olvidado ya por completo del quehacer público y de las cada vez más urgentes –si es que se quiere modernizar al país- Reformas Estructurales, obligación de un Congreso dividido entre las tres organizaciones políticas con posibilidades reales de alcanzar la Presidencia en 2006. Digo, hablar del Partido Verde Ecologista de México, ese negocio de familia de los Torres, que lidera el “Niño Verde”, del PT, el partido satélite de Raúl Salinas y Convergencia, del exiliado y denostado Dante Delgado de la chiquillada pues, no tiene caso, salvo que nos lamentemos de no haber sido capaces de diseñar un marco jurídico que impida que se cuelen a la ubre del erario público estas organizaciones.

Así las cosas, tenemos cuatro gallos visibles y con posibilidades reales: Humberto Moreira, alcalde de la capital Saltillo; el senador Alejandro Gutiérrez (“La Coneja” para los cuates); el cuestionado secretario general de Gobierno durante toda la ruta de Martínez y Martínez, Raúl Sifuentes; el secretario de Finanzas del estado, Javier Guerrero y quizá como un rezagado en apariencia el diputado federal, empresario del norte y fallido ex candidato, Jesús María Ramón.

La contienda, señalan los que saben, dejaría fuera a Ramón, vinculado con el ex gobernador Rogelio Montemayor Seguy, ahora en penurias y a quien don Enrique no se acercará políticamente ni a la esquina. Por el lado de Sifuentes Guerrero, se antoja difícil que se pueda desmarcar de esa estela negra que su relación con la clase política priista de arraigo en La Laguna, ha generado en la presente administración. Pesa también sobre él, una fama de procedimientos tipo los que ahora vemos en el DF: de acusaciones y todo tipo de estrategias para eliminar a sus rivales. Sin embargo, de Raúl Sifuentes se pueden decir muchas cosas menos que sea tonto y lo más importante, que no está cerca del gran elector.

Calladito, calladito, el secretario de Finanzas, Javier Guerrero, está de plano en franca lucha. De perfil discreto y prestigiado como administrador, Guerrero no deja de soñar con suceder a su patrón. Aparentemente está bien colocado con los empresarios, pero no debemos olvidar que Guerrero compitió en la fórmula con Beatriz Paredes por la presidencia y secretaría nacional del PRI; esa sillota que hoy ocupa su rival Madrazo, otro que no es nada dejadito y no le allanará nada el camino.

El senador Gutiérrez aparentemente tiene una buena ventaja, está hasta adentro con el empresariado saltillense, políticamente ha hecho su labor y se perfila como favorito. Desafortunadamente en las prácticas sucias que tiene la política, situaciones particulares son utilizadas por sus detractores para tratar de impedir su arribo al Palacio Rosa.

Humberto Moreira, “El Profe”, parece estar en caballo de hacienda. Con un triunfo electoral amplio y con su estilo popular, Moreira, que es uno de los consentidos del gobe parece tener el camino hecho, en su contra está que su propia labor como edil, le dificulta su peregrinar de precampaña por todo el estado.

Esperaremos entonces a ver cómo se vienen las cosas que mañana arrancan. Del PAN denlos casi por muertos (de repente hay milagros), pero García Villa y Zermeño se han dividido bastante para dejar cómodamente al PRI elegir al próximo mandamás en Coahuila.

eirazoqui@elsiglodetorreon.com.mx

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