POSTURA| SER FUNCIONARIO Y EMPRESARIO NO RIÑE, DICE EDUARDO JIMÉNEZ SARACHO.
Niega titular de Desarrollo Urbano que participación de su empresa en obras públicas viole la Ley.
El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- El titular de Desarrollo Urbano, Eduardo Jiménez Saracho, asegura que “no me vendo al mejor postor’’; dice que a su empresa JIMSA la contratan por prestigio, porque sabe hacer los trabajos con honestidad, con calidad y sostiene que no viola la Ley de Responsabilidades para Servidores Públicos, en caso de que en lo particular le trabajara al municipio y con menor razón, haciendo obras particulares.
Niega que por ser él quien autoriza las Licencias de Uso de Suelo, así como las Licencias de Construcción, “direccione’’ o imponga que le contraten a su empresa ya que asegura que eso no va con su moral y además en cada uno de esos trámites se sigue un procedimiento legal específico que incluye varios filtros, sobre todo en el segundo caso.
Jiménez Saracho insiste en que no utiliza su puesto para atrapar clientes, ya que “los que tengo los he tenido desde antes de llegar a esta administración municipal’’.
Admite por lo tanto que su empresa sí le realiza trabajos al fraccionador Raúl Albéniz para remover la tierra y desmontar, en donde se proyecta construir el fraccionamiento Rincón La Joya el cual es legal, pues aparece como densidad H-6 o H-5 que es habitacional, en el Plan Director de Desarrollo desde hace diez años.
Afirma que no es el primer trabajo que le hace a Raúl Albéniz con quien pese a no tener aún contrato, “teóricamente le vamos a hacer la urbanización, ya que los terrenos ya cuentan con la licencia de uso de suelo y sólo le falta la licencia de construcción como fraccionamiento”.
Eduardo Jiménez no considera que su papel como funcionario municipal al frente de Desarrollo Urbano, riña o se conflictúe con su posición como empresario ya que argumenta que los clientes a quienes atiende, los tiene desde hace años dada la antigüedad de su empresa familiar y a que “la mayoría de los clientes me buscan”.
Para él, aunque en reiteradas ocasiones se ha descalificado a su empresa, asegura que hace trabajos en un marco de legalidad, ya que es contratado por particulares y “mi empresa no vive del trabajo del Gobierno del Estado, a mi empresa los clientes le caen directitos, pero no influye que yo sea funcionario público, en lo absoluto’’.
Eduardo Jiménez Saracho afirma que tiene asesoría con respecto al contenido de la Ley de Responsabilidad para Servidores Públicos y dice que no la transgrede y que ni pretende renunciar a su trabajo en el gobierno de Guillermo Anaya y mucho menos, cerrará su empresa.
Necesidades
Dado que el fraccionamiento de referencia tiene licencia de uso de suelo, sólo requiere la licencia de construcción que está en proceso y debe pasar aún por el Consejo Municipal de Desarrollo Urbano, la comisión de regidores, el Cabildo y finalmente Urbanismo y Obras Públicas.
Dice Eduardo Jiménez que en caso de que ecológicamente ese espacio territorial no sea considerado apto para construir viviendas, serán las autoridades de Ecología quienes determinarán lo correspondiente y para lo cual no es un requisito presentar un estudio de impacto ambiental.
En el expediente de este fraccionamiento se cuenta con un estudio de mecánica de suelos que indica desde el punto de vista estructural, que es completamente válido hacer un mejoramiento del suelo. Pero si finalmente se decide que no se ajusta a la Ley, el Cabildo puede impedir cualquier construcción en esa superficie.
Los filtros
Aún no ha sido aprobado por el Cabildo la construcción del fraccionamiento Rincón La Joya y deberá seguirse un procedimiento para cumplir no sólo con los requisitos de la Ley de Asentamientos Humanos y Obras Públicas, sino también en lo que hace a la Ley de Equilibrio Ecológico.
Según el presidente de la Comisión de Obras Públicas Héctor Ramírez Berúmen, aún son varios filtros por los que tendrá que pasar este proyecto urbanístico, con todo y que ya se realicen los trabajos de introducción de servicios básicos.
Por ejemplo, antes de que lo reciba la Comisión de Regidores, deberá tomar conocimiento el Consejo Municipal de Desarrollo Urbano, adicionalmente el Cabildo deberá discutir lo correspondiente y finalmente en Saltillo, la Secretaría de Urbanismo y Obras Públicas.
Ramírez Berúmen reconoce que existe una polémica sobre los terrenos donde se proyecta crear este sector habitacional, por el uso que durante años se le dio como vertedero de aguas negras.
Se desconoce el grado de contaminación que por este motivo pueda tener el subsuelo y en todo caso, el fraccionador debe acompañar sus trámites con los documentos correspondientes que avalen la viabilidad del buen estado de las tierras.
Posiblemente sólo sea cuestión de limpieza a profundidad de las tierras donde se va a cimentar el fraccionamiento, pero todo eso se analizará en el Cabildo, previo dictamen de la Comisión de Obras Públicas.
