SUN-AEE
MÉXICO, DF.- “No me voy a dejar, no me gusta dejarme, aunque se trate de un grandulón, de un “zangamilote”, aseguró el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, al insistir en su defensa contra el juicio de desafuero que promovió el Gobierno Federal en la Cámara de Diputados.
Recordó que “en la escuela, cuando me enfrentaba a los “zangamilotes”, como les llamábamos en Tabasco a los grandotes, no me dejaba, porque cuando es una injusticia hay que defender ese punto”, explicó durante su conferencia de prensa matutina.
Se le preguntó sí el “zangamilote” es Vicente Fox, a lo que respondió: “No, no, por favor, no se confunda, estamos hablando de los grandotes, de los que les gusta el descontón, no, no, no es eso”.
En la conferencia, López Obrador pasó casi de inmediato de las palabras chuscas a las declaraciones vehementes en contra el Gobierno foxista; rechazó cualquier diálogo con la administración federal, primero porque dijo haberse cansado de insistir en sostener una audiencia con el Presidente, “que salió con una tontera” y luego “porque son muy chuecos”, agregó.
Así, el jefe de Gobierno siguió con sus acusaciones en contra de Vicente Fox y de los funcionarios federales, a los que acusó de estar acostumbrados al doble lenguaje, ser de dos caras y tener como doctrina la hipocresía.
Dijo no creer en las palabras del Gobierno foxista “porque así como hablan de diálogo, capaz que el lunes ya tengo otra denuncia, otro citatorio para presentarme en la Procuraduría”, acusó.
Después de tres meses de recibir ataques continuos dijo haber “pintado mi raya” y advirtió que responderá puntualmente a todos los golpes; en tono retador expuso:
“Si quieren un debate lo vamos atener todos los días”. En esa postura, el tabasqueño continuó: “¿con qué autoridad moral un Gobierno mediocre, fallido, le va a quitar a la gente un derecho que tiene de elegir libremente? ¿Eso es la democracia?, eso es autoritarismo, no tiene nada qué ver con las leyes, mucho menos con la justicia”.
El jefe de Gobierno se refirió también a la respuesta de la Secretaría de la Reforma Agraria sobre la propiedad del predio El Encino la cual dio a conocer que es un terreno privado a título de un ciudadano de nombre Víctor Gutiérrez.
La administración capitalina, dijo López Obrador sigue con su investigación sobre ese predio, a fin de demostrar que el presunto dueño, miente sobre la titularidad del terreno.
Recordó que, según la historia de esa propiedad, Víctor Gutiérrez vendió a un señor de apellido Franzoni, quien a su vez habría transferido los derechos, no como título de propiedad sino como fideicomiso a Federico Escobedo.
