Asegura el Gobernador de Tlaxcala que no existen condiciones políticas ni jurídicas para separarse del cargo.
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México, DF.- El gobernador de Tlaxacala, Alfonso Sánchez Anaya, anunció que no solicitará licencia o permiso para dejar el cargo, propuesta que le hizo el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para avalar la candidatura de su esposa, María del Carmen Ramírez García.
En rueda de prensa Sánchez Anaya afirmó que “no existen condiciones ni políticas ni jurídicas” para pedir licencia, pues los asuntos que tienen qué ver con el proceso electoral son ajenos al ejercicio de Gobierno y “mantendré invariablemente esa distinción”.
Dio a conocer que acatará la decisión que tome el Comité Ejecutivo Nacional y el estatal de postular a la senadora con licencia.
También aclaró que su decisión de seguir en el gobierno de Tlaxcala obedece a que existe un amplio consenso entre la ciudadanía de ese estado para que concluya su mandato como gobernador, por lo que su negativa a renunciar no significa una confrontación con el PRD.
Sánchez Anaya dijo que su Gobierno está dispuesto a abrir cada una de sus puertas al escrutinio del pueblo, y convocó a los actores políticos y a organismos internacionales a que revisen a fondo el proceso electroral que se celebrará en noviembre, que por inédito reclama la presencia de todos.
“Lo que menos hubiera querido como político, es que fuera Maricarmen la candidata, pero dos perdieron de manera criminal, y eso no es responsabilidad mía, la verdad no hubiera tenido necesidad de estar en este desgaste, pero lamentablemente para mí la persona que puede obtener el triunfo frente al PRI es Maricarmen”, comentó.
Sánchez Anaya insistió en que así como es su facultad no pedir licencia ni permiso, la decisión de la candidatura de María del Carmen Ramírez está en manos del CEN y del Comité estatal. Agregó que el asunto de la candidatura no es de sondeos, sino de trayectoria política, ya que la senadora participa, con esta vez, en seis campañas políticas consecutivas.
El Gobernador consideró como algo natural que su esposa aspire a la gubernatura del estado, pero pidió que se revise la historia del país para ver que hay miles de casos en los que varios familiares han sido gobernadores, aquí lo inédito es que sea un cónyuge.
Sánchez Anaya destacó que siempre se ha manejado con ética y ésta fue una situación coyuntural no propiciada por él, por lo que insistió en que no existen las condiciones para que se retire del cargo y hasta el momento, en los diversos encuentros con la dirigencia perredista, no se le ha planteado la posibilidad de que sea expulsado del partido.
Asimismo indicó que en el supuesto que su esposa gane la gubernatura, tiene una alternativa: seguir en la política o bien dedicarse a su profesión de médico veterinario zootecnista.
